Dos grupos de 50 personas que superaron su adicción a las drogas se instruyen en estos momentos para conformar los nuevos Grupos de Ayuda Mutua Socialista. Conjuntamente con las comisiones de salud de los Consejos Comunales, esta nueva organización conformará una red nacional en la que hombres y mujeres se apoyarán mutuamente para lograr librarse de la dependencia a cualquier tipo de estupefaciente.
La red funcionará bajo un esquema “parecido al de la Asociación Alcohólicos Anónimos, pero sin el anonimato que caracteriza a este sistema”, explicó el presidente de la Fundación José Félix Ribas, Rafael Sánchez, quien señaló que lo que se busca es crear una comunidad cuyos miembros sean personas que hayan reconocido que no pueden controlar su adicción a las drogas.
LA EXPERIENCIA COMO ENSEÑANZA
El programa que seguirán los Grupos de Ayuda Mutua Socialista surgirá de los encuentros de sus miembras y miembros. La experiencia de cada persona, sostiene Sánchez, aportará un legado que será trasmitido a otras personas a través de su testimonio, que será expuesto en las asambleas “con el fin servir en algo para para la transformación del otro”.
“En la historia de cada integrante se van encontrar las claves para el camino a una nueva vida sin drogas. Por ello, a medida que avance el proceso de formación, que durará hasta diciembre, se irá construyendo la literatura y la metodología sobre la cuales se van a basar los grupos”, detalló el presidente de la Fundación José Félix Ribas.
Los Grupos de Ayuda Mutua Socialista estarán a cargo de Raúl Bracho, director de inclusión social de la Fundación José Félix Ribas. El propio Bracho fue adicto, pero luego de rehabilitarse creó la Fundación Hombre Nuevo. Esta institución trabaja para ayudar a las personas que regresan a Venezuela luego de haber sido rehabilitadas de la adicción a las drogas en Cuba, gracias al convenio suscrito entre ambos países para tal fin.
La Fundación Hombre Nuevo cimienta sus principios en el pensamiento filosófico del médico guerrillero Ernesto Che Guevara, a quien debe su nombre. “La Revolución no es únicamente una transformación de las estructuras sociales; es además una profunda y radical transformación de los hombres y las mujeres, de su conciencia, costumbres, valores y hábitos, de sus relaciones sociales”, dice Bracho.
Las personas que acuden a las reuniones formativas se reúnen semanalmente. Los martes lo hace un grupo, en la sede de la Fundación José Félix Ribas, ubicada en el piso cinco de la Torre Bandagro, en la esquina de Jesuítas del Bulevar Panteón, parroquia Altagracia. Los miércoles se reúne el otro grupo en Parque Miranda, en la avenida Francisco de Miranda, el municipio Sucre. Más detalles sobre las reuniones y cómo participar en ellas se puede conseguir por el número telefónico 0416-936-67-42.
NUEVO CENTRO TERAPÉUTICO
Los Grupos de Ayuda Mutua Socialista formarán parte del Sistema Público Nacional para la Atención y Tratamiento de las Adiciones que este año será implementado en todo el país. De igual modo lo será el Centro Terapéutico Socialista ubicado en el kilómetro 16 de El Junquito, sector Sabaneta baja, que hoy será reinaugurado.
“Luego de una revisión del tratamiento que se daba en este lugar, se determinó que el mismo era incompetente”, explicó Oliver Fernández, director nacional de tratamiento de la Fundación José Félix Ribas.
De acuerdo con Fernández, se hizo un ajuste y una actualización al tratamiento que se aplicaba en el servicio médico para agilizarlo, modernizarlo y hacerlo más eficiente. “Para ello, se cambió el encuadre de la terapéutica (conjunto de actividades que hacen las y los pacientes durante el día). Ahora van a tener actividades ideológicas, educativas y socioproductivas. Las psicoterapéuticas tradicionales también fueron modificadas y fortificadas para un mejor desenlace”, comentó.
Sólo poco casos van a ser medicados porque la intención de la Fundación José Félix Ribas es disminuir al mínimo el tratamiento farmacológico e incrementar un tratamiento más sano a través de la contención psicológica, la psicoterapia y las distintas actividades que se le ofrecen a las y los pacientes.
Durante su reestructuración, el Centro Terapéutico Socialista mantuvo la atención de 14 pacientes que ahora recibirán una reorientación del tratamiento que recibían. 15 más se suma hoy y otras 15 la próxima semana.
SERES ESPERANZADOS
Gabriela Centeno
“El paso más difícil es asumir que tienes un problema de adicción y aceptar que estás enferma. Hoy ingresaré al Centro Terapéutico Socialista de El Junquito porque realmente necesito recuperar las riendas de mi vida, sobre todo porque soy madre y tengo un niño hermoso que depende de mí y no lo quiero dejar huérfano. Esta parte de mi vida es la más esperanzadora, por la posibilidad de ir a una comunidad a recibir apoyo y ser la mujer nueva que anhelo. Y veo viable mi transformación por la institucionalidad que tiene la Fundación José Félix Ribas, a diferencia de los demás sitios a los que he asistido. El punto decisivo para asumir que debía ser otra persona vino de mi propio miedo a perder la vida, de prostituirme para conseguir droga o quedar en la calle comiendo basura”.
Edgar Abreu
Duré nueve meses en Cuba recibiendo tratamiento para rehabilitarme. Lamentablemente, fui predispuesto a buscar ayuda: quise dejar una droga fuerte (crack) por una débil (marihuana). A pesar de ese pensamiento, el tratamiento fue exitoso. Terminé como coterapeuta de mi tratamiento, es decir, que pude asimilarlo. No obstante, al año de haber estado en abstinencia en Venezuela recaí. No es lo mismo estar allá que acá, que uno sabe dónde conseguir las cosas. De la marihuana, volví al crack y pasé a la cocaína que me llevó a situación de calle. Actualmente tengo dos meses que no consumo, porque en este tiempo he implementado las herramientas que adquirí en Cuba, las cuales me han permitido crear consciencia del problema junto con mi deseo de superarme. Por ello me internaré en el Centro Terapéutico Socialista de El Junquito.