Aseguraron ser defensores de la democracia, pero le negaron la palabra a JAVU|Grupos estudiantiles opositores marcharon entre escaramuzas en Valencia

Llegaron al centro de la ciudad,Foto/Néstor Velásquez

Decenas de estudiantes y profesores de la Universidad de Carabobo (UC), acompañados por una mayoría de partidos y alcaldes de oposición, marcharon ayer en Valencia para, según dijeron, defender la democracia y la pluralidad. Eso, a pesar de que se presentaron varios focos de violencia entre diferentes corrientes internas como Juventud Activa Venezuela Unida (JAVU) y la tolda política Cuentas Claras.

Con banderas de Primero Justicia, Acción Democrática, Copei y Proyecto Venezuela, los voceros de la derecha, alumnos y movimientos juveniles partieron de la plaza Montes de Oca, de la avenida Bolívar, hasta el centro de la ciudad. Allí se dispuso una tarima para dirigir unas palabras a las y los presentes. El grupo JAVU solicitó su derecho, y la petición fue rechazada por los organizadores, lo que provocó una fugaz pelea en el lugar.

Pese a ello, la rectora de la UC, Jessy Divo, aseguró que esta marcha es parte de las acciones que empezaron a desarrollar el pasado 23 de diciembre para defender “el derecho de todos a expresarnos libremente”.

Acotó que “la lucha se mantiene”, pues “no nos proponemos sólo abordar el marco legislativo, donde le tomamos la palabra al Presidente (Hugo Chávez), para atender a ese diálogo necesario en el país. Nosotros creemos que son ineludibles las transformaciones de estas instituciones universitarias, pero que todas ellas atiendan a un proceso de su base”.

Según la profesora, las leyes deben ser producto del análisis y la discusión con todos los sectores que hacen vida en la universidad.

Divo también se refirió al aumento del salario de profesoras y profesores, pendiente desde hace cuatro años. “Tenemos obreros, cuyos salarios llegan hoy en día al mínimo porque lo luchamos el año pasado. Ellos ni siquiera tenían pago mínimo”.

“Nuestra escala salarial del personal administrativo y docente jamás puede ser comparada con un funcionario del sector público. Pero, por si fuera poco, el presupuesto que nos asignan no es suficiente para atender el debido crecimiento de estas instituciones”, argumentó Divo.

Por eso, “necesitamos una Venezuela libre, pero también en paz en la que cada quién pueda exponer sus ideas como lo hacemos en la universidad sin necesidad de arremeter contra el otro. Donde nosotros con libros y con pupitres defendemos la democracia para el bien de todos”.

Existe un grupo importante de estudiantes en la UC que manifiesta la necesidad de implementar el voto igualitario. ¿Usted acompaña esa petición?

-Yo siempre he creído en el proceso de la democracia dentro de estas instituciones. Sin embargo, se debe discutir la proporción. Se debe discutir todo eso. Nosotros en la UC, dentro de las potestades legales y reglamentarias, transformamos nuestro reglamento electoral y todos los estudiantes votan, pues en el pasado era una asamblea perversa la que decidía por miles.

Hoy, agregó, “los estudiantes participan, aunque es verdad que el voto no es uno a uno. Pero también es verdad que en el caso de la UC hay 57 mil estudiantes versus 3 mil profesores, entre jubilados y activos. Eso hay que evaluarlo, pues la paridad tiene que ir sin olvidar la equidad”.

Los mismos sectores de izquierda promueven la posibilidad de que todos los miembros de la universidad autónoma puedan saber la utilización de los recursos asignados por el Ejecutivo. ¿Usted ha evaluado esta propuesta?

– Yo siempre he dicho que si hay alguien que supone la existencia de malversación, desvío o mala administración de los recursos, que practique en consecuencia todas las auditorías necesarias.

Recordó que “hay un órgano contralor interno en nuestras instituciones que reporta directamente a la Contraloría General de la República. Yo dificulto que exista otra institución pública más auditada que las universidades autónomas”.

Otros motivos

Para Carla Monagas, estudiante de Ciencias Jurídicas y Políticas de la UC y miembro del movimiento JAVU, la razón de su participación en la marcha era exigirle al Gobierno Nacional que “deje de impedir el desarrollo de los estudiantes”.

-¿Cuál es su opinión de los datos aportados por la Unesco sobre Venezuela, que colocan al país como la segunda nación de Latinoamérica con mayor matrícula universitaria?

-Me parece que hasta cierto punto eso está bien. Es cierto que la formación universitaria debe ser permitida para cualquier persona, siempre y cuando tenga las posibilidades de entender la responsabilidad que se le da con un cupo de la universidad.

No es, simplemente, “abrirle las puertas a cualquiera. La cuestión es que se sepa apreciar la oportunidad. Tenemos profesionales que son excepcionalmente brillantes y forman a las mentes del país. Eso no debe ser desaprovechado por nadie”.

Entonces, ¿cuáles son los parámetros científicos que permiten decidir quién puede y quién no puede ingresar?

-Me parece excelente el uso de la prueba, siempre y cuando sea preparada por profesionales en el campo psicológico. Porque no es nada más el hecho de rendir académicamente, sino también que el individuo esté psicológicamente preparado para asumir cualquier carrera. Yo pienso, de todas formas, que ese sistema es el que tenemos actualmente.

Según datos mostrados por diferentes analistas del tema, las universidades autónomas, con ese mismo sistema de ingreso, atienden solamente a un 15% de la matrícula estudiantil ¿Qué opina de esto?

-Sí me parece que es un sistema exclusivo. Pero no por ello la gente debe dejar de intentar. Yo presenté varias veces la prueba y no quedé. Eso me obligó a prepararme, a estudiar fuerte. Volví a presentar y quedé asignada. Eso permite dejar entrar a los más preparados.

T/ Luis Tovías Baciao
F/ Néstor Velásquez