Grupos delictivos amedrentaron y secuestraron a trabajadores de la empresa de alimentos Cargill, así como atacaron las instalaciones de esta empresa en su sede en Masaya, al este de Nicaragua, ciudad que ha sido blanco de la violencia derechista que pretende gestar un golpe de Estado en este país.
Diversos medios locales reportaron este hecho y especificaron que grupos violentos provocaron un incendio a la planta que fue controlado posteriormente por los cuerpos bomberiles.
Masaya, localidad ubicada a 28 kilómetros de Managua, ha sido centro de escuadras violentas opositoras que atentan contra las leyes de la República y que buscan socavar al gobierno legítimo de Daniel Ortega.
Desde el pasado 18 de abril, estos grupos han desatado una ola violenta con fines golpistas en Nicaragua y usan como excusa un anuncio al sistema de pensiones realizado por Ortega, posteriormente derogado. Desde entonces, y según la Comisión de la Verdad, Justicia y Paz, se reportan 173 muertes en este país centroamericano.
Un plan parecido activó un sector de la oposición venezolana —apoyado por gobiernos de derecha de la región y de Estados Unidos—entre los meses de abril y julio de 2017, acción que dejó un saldo de 121 personas asesinadas.