La entrega de 1.500 canaimitas por parte del Ministro del Poder Popular Para La Educación, Rodulfo Pérez, fue uno de los pasos que su cartera ha dado en lo que se cataloga como una nueva atención a la educación en el municipio Guajira.
Según información del alcalde Hebert Chacón, de 25 mil niños registrados en su zona, al menos, mil dejan las aulas por ponerse a trabajar y llevar dinero a su casa.
Muchos de ellos se ubicaban en la Troncal del Caribe, a la espera de carros que trafican gasolina, para subcionarla, sacarla de sus tanques y empezar el vacío en las pimpinas que después terminarían en suelo colombiano.
Pérez entregó las Canaimas al cuerpo de docentes que dan clases en las escuelas de la zona. El plan forma parte de la llegada de la tecnología a las aulas de clases en los colegios públicos, “gracias a Chávez y la Revolución Bolivariana”.
TRABAJO
La entrega del ministerio es parte de lo comenzado por la Zona Educativa del estado Zulia, que el viernes inauguró una ruta cultural que atenderá a la población infantil de la región.
Uno de los temas que el sector estudiantil está analizando es la manera de insertar a las niñas y niños que han dejado los estudios por trabajo forzosos.
De acuerdo a María de Queipo, máxima autoridad de la zona educativa, hay un operativo especial que consiste en embellecer las escuelas y conocer un poco más sobre la vida de los docentes que atienden estos casos.
Queipo destacó que lo que sucede en la frontera “representa una oportunidad” para mejorar aspectos en la educación; de hecho, una de las cosas que se aspira es que los docentes “vivan en la misma comunidad”.
Karyn Herrera, directora nacional de educación intercultural, indicó que preparan un plan de captación de estos niños para conocer sus necesidades, ya que la deserción sucede por múltiples factores socioeconómicos.
“Tenemos pensado darles una becas estudiantiles a los que tengan mayores necesidades. Tenemos que ir a donde están ellos para que vuelvan a las aulas y hacer un acompañamiento cercano”, explicó Herrera.