Los personajes principales estarán inspirados en mujeres comprometidas con Venezuela|Gustavo Michelena: Proyectos dramáticos de TVES dignificarán el género telenovela

Los guiones estarán comprometidos con la historia de Venezuela, reveló el escritor

Desde el año pasado el cuerpo directivo de la Televisora Venezolana Social (TVES) tomó la firme decisión, que se concretará en 2011, de incursionar en la producción de programas con del género dramático. La estrategia trazada en ese sentido incluye, en principio, la realización de dos telenovelas que serán transmitidas sucesivamente.

Uno de los involucrados en los proyectos es Gustavo Michelena, reconocido guionista, autor de textos que sostuvieron las historia de películas como Carmen la que contaba 16 años y Domingo de resurrección, entre otras, así como de las telenovelas Pobre negro, ¿Qué pasó con Jacqueline?, Alondra y muchas más.

“TVES está dispuesta a desarrollar la franja de dramáticos. Ya desde el año pasado se viene trabajando con esa idea y ahora es cuando comienzan a cristalizarse el proyecto propiamente”, confirmó el escritor, que se negó a adelantar información sobre los argumentos que moverán las historias, más que por algún tipo de estrategia, por una “cuestión de responsabilidad frente a la espectadora y el espectador. Porque hemos manejado muchas historias. Más o menos tenemos cierta orientación pero sería muy prematuro decirlas”, justificó.

“Estamos escogiendo los caminos, porque serán telenovelas comprometidas con la historia nacional, remota y contemporánea. Hay que escoger muy bien los temas. Al igual que todas las telenovelas clásicas, la mujer tiene un papel determinante, pero esta serán protagonistas comprometidas con nuestro país y con la transformación que estamos viviendo, entonces estamos en ese diseño”, reveló Michelena.

Con esta propuesta TVES pretende rescatar y dignificar los dramáticos en la pantalla chica. Para el guionista “hay un prejuicio contra la telenovela, que es bastante elitesco, precisamente porque el pueblo la prefiere. Y no es la estructura, no es el género el que debería estar mal visto, porque el género es puro, es una estructura narrativa que permite llevarle al público contenidos que lo formen y entretengan. Entonces, enmarcado dentro de ese contexto, sin desmerecer el género, sino todo lo contrario, para dignificarlo”.

La intención de los proyectos dramáticos de la primera televisora de servicio público es brindar entretenimiento, información y formación al público con una estructura clásica: Con principio, desarrollo y final, contada de manera segmentada donde se narra parte del acontecimiento en un capítulo para su continuación al día siguiente.

“No es en la estructura donde nos diferenciamos de la telenovela tradicional, es en el contenido y en el manejo de ese contenido. Usualmente la telenovela está diseñada para llevar al corte publicitario y que el corte publicitario después lleve a el otro segmento, el cuál a su vez va a llevar a otro corte publicitario”. Todo en una unidad discursiva, aseveró el escritor.

Los nuevos dramáticos que estarán al aire este mismo año por TVES se apartarán del esquema publicitario. Crearán un discurso unificado donde los valores que se transmitan en las historias se refuercen en el corte entre segmentos. “Acá no estamos pensando en ningún tipo de producto porque gracias a Dios estamos libres de eso. Pero sí conservamos la estructura del género que está muy enraizada en nuestro pueblo”, aseguró.

LA LUCHA POR EL RATING

El guionista considera que la telenovela venezolana sufrió un proceso de deterioro progresivo por culpa las malas gerencias de los canales privados. Estas plantas, dijo Michelena, se concentraron exclusivamente en la lucha por el rating.

“Antes los canales comerciales hacían gran parte de los dramáticos, que ellos llamaban ‘programas de prestigio’, eran unitarios, miniseries y telenovelas para cumplir una función social que se les exigía y que además ellos asumían y lo entendían, todavía dentro del esquema de producción de un sistema capitalista, pero tratando de transmitirle al público una serie de valores que de otra manera no era posible”, apuntó.

Recordó incluso que una se sus primeras participaciones en televisión, como dialoguista, fue en una telenovela que de alguna manera trató de combatir las roscas que controlaban la distribución de alimentos en perjuicio de los productores. “Era una telenovela bastante positiva y crítica de una serie de situaciones que estaban sucediendo en el país”. “Sin embargo, aquella era una telenovela comercial”.

Esa actitud responsable frente al público se fue perdiendo paulatinamente, más tarde desmejoraron la calidad en la temática y la producción. Prueba de eso fueron obras como La hija de Juana Crespo, Gómez y La señora de Cárdenas, entre otras.

“A pesar del sistema de competencia por el rating y la dictadura ejercida por las compañías publicitarias, había voluntad e intención, que no era revolucionaria en absoluto, pero era positiva, era lo que algunos filósofos en los años sesenta llamaron la alienación positiva. Pero después de eso caímos en la alienación absoluta”, bromeó.

¿Que pasó finalmente? “Hubo un cambio de gerente, algunos murieron, otros se fueron y vino una nueva generación, algunos amigos míos y compañeros, bien formados pero que no entendieron el compromiso social que había y se fueron por lo más fácil, por el efectismo, cayeron en la trampa de querer ganar el rating como sea y se empezó a escribir distinto”, opinó Michelena.

A su entender, esta filosofía no solamente destruyó la telenovela, sino canales enteros, como el caso de Radio Caracas Televisión, una planta que llegó a producir dramáticos con altos estándares de calidad.

Luego quedó una visión enteramente destructiva y por eso esa planta se perjudicó. No fue, como tratan de decir, que el Gobierno la cerró. Fue un estilo gerencial que evidentemente tiene nombre y apellido: Marcel Granier. Su el estilo gerencial acabó con la televisora porque estaba respondiendo a unos apetitos distintos”, manifestó el escritor.

T/ Luis Jesús González Cova
F/ Héctor Rattia
Caracas