Heinrich Müller, jefe de la Gestapo desaparecido desde 1945 , fue enterrado en el cementerio judío en el distrito de Berlín, Alemania.
La revelación fue hecha para el periódico alemán » Bild » por el historiador y profesor Johannes Tuchel , director del Museo Conmemorativo de la Resistencia Alemana.
El jefe máximo de la policía secreta de la Alemania nazi fue uno de los artífices de la exterminación de los Judíos durante el Holocausto.
«Gestapo Müller «, como era conocido entre la élite nazi, había sido visto por última vez el 26 de abril de 1945, mientras conducía el interrogatorio y posterior ejecución de Hermann Fegelein general de las SS ( las tropas nazis ), hermano de Eva Braun , el compañero de Hitler. Cuando se dio cuenta de que Alemania había perdido la guerra , Fegelein intentó escapar con su amante a Suecia , pero fue capturado , torturado y ejecutado por orden de Hitler.
Después de este último servicio, Müller desapareció y se presume muerto en mayo de 1945. Sin embargo, se encontró que el cuerpo estaba en la tumba que se había reservado en el cementerio del barrio de Neukölln.
Este jueves, el misterio fue revelado, el profesor Johannes Tuchel cuenta que el líder de la Gestapo en 1945 fue enterrado en una fosa común en el cementerio judío.
Durante la investigación, Johannes Tuchel consuló los archivos oficiales de todos los distritos de Berlín que buscan el nombre del oficial , hasta que encuentre un documento del estado civil de Mitte mostrando que Müller fue enterrado en el cementerio judío de ese distrito de Berlín.
El entierro fue temporal, ya que la ciudad estaba en ruinas después de los bombardeos soviéticos, lo que impidió el funcionamiento normal de los cementerios.
Tuchel descubrió el cuerpo del oficial nazi se fue encontrado e identificado por los aliados en agosto de 1945 en una fosa temporal cerca del Ministerio del Aire del Reich.
La identificación fue posible gracias a que Müller todavía llevaba el uniforme de un general en el bolsillo y la hoja de servicios. Por razones desconocidas, fue luego llevado a una fosa común en el cementerio judío de Mitte.
El presidente del Consejo Central de Judios en Berlín reaccionó ante esta revelación.
Dieter Graumann dijo que » el hecho de que uno de los nazis más violentos sádicos fuera enterrado en un cementerio judío es una monstruosidad y amenaza la memoria de las víctimas, groseramente pisoteados «.