Una sección de un antiguo acueducto construido hace más de dos mil años para abastecer de agua a Jerusalén fue descubierta recientemente durante la construcción de una nueva línea de alcantarillado en esa ciudad.
De acuerdo con la Autoridad de Antigüedades de Israel, la sección del llamado Acueducto Bajo fue hallada en el barrio moderno de Umm Tuba, en Jerusalén oriental.
Los arqueólogos señalan que el antiguo sistema de suministro de agua medía unos 21 kilómetros y fue construido por los reyes de la dinastía de los Asmoneos, que gobernaron Judea entre los años 140 y 37 antes de nuestra era.
Al principio el agua se transportaba por un canal abierto, y hace unos 500 años, durante el período otomano, un tubo de terracota fue instalado en el interior del canal a fin de proteger mejor el vital líquido, explicó el director de la excavación del acueducto Ya’akov Billig.
Los investigadores señalan que durante casi dos mil años el acueducto inferior fue una de las fuentes principales de agua de Jerusalén.
El canal de piedra permaneció operativo hasta hace unos 100 años, cuando fue reemplazado por un sistema de distribución de agua con accionamiento eléctrico.