Después de 36 horas, los socorristas hallaron un primer cadáver este sábado, de los 83 mineros que fueron sepultados bajo dos millones de metros cúbicos de tierra en una zona de extracción de cobre del Tíbet (suroeste), informaron los medios locales.
«Se halló el primer cuerpo» en el distrito de Maizhokunggar, al este de Lhasa, capital tibetana, reseñó la agencia de noticias China Nueva.
De acuerdo con el mencionado medio, un rescatista afirmó que las posibilidades de encontrar sobrevivientes son “escasas”.
El viernes pasado, cerca de las 06H00 locales (22H00 GMT), en la comarca de Maizhokunggar un corrimiento de tierra golpeó el asentamiento minero en el que las víctimas trabajaban.
Cinco máquinas excavadoras, cinco camionetas y un vehículo todo terreno fueron enterrados en el desastre.
El área afectada mide unos tres kilómetros de largo con cerca de dos millones de metros cúbicos de barro, rocas, y desechos, según el Departamento de Publicidad del Gobierno regional, citado por la agencia Xinhua.
Actualmente, más de mil personas, incluido personal de la policía, bomberos y médicos, han llegado al lugar del accidente para participar en el rescate.
Cerca de 200 carros, 15 perros rastreadores y 15 máquinas detectoras, fueron trasladados para ayudar en el salvamento.
La mina afectada es filial del Grupo Corporativo China National Gold.
El nuevo presidente chino, Xi Jinping, y el nuevo primer ministro, Li Keqiang, pidieron hacer «los máximos esfuerzos» para salvar a las víctimas.
Las regiones montañosas del Tíbet son propensas a las avalanchas de tierra, que pueden agravarse por la actividad minera.
Por otra parte, también el viernes, 28 personas murieron durante una explosión de gas grisú en una mina de carbón del noreste de China.