Al menos 10 maestros fueron heridos por agentes de la Policía Federal durante la cuarta jornada consecutiva de protestas en México, convocada por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en rechazo a la evaluación universal, una prueba diagnóstica para determinar competencias profesionales y desempeño.
Los manifestantes exigieron al titular de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Poiré, que instale una mesa de negociación con la participación de los gobernadores de las entidades en conflicto.
“¡Quieren la guerra. Se la vamos a dar, camaradas! Estamos en una etapa próxima al proceso electoral”, advirtió el dirigente de Guerrero, Gonzalo Juárez, reseñó el diario La Jornada.
Los maestros de Oaxaca, Guerrero, Michoacán, zona metropolitana de la ciudad de México y Morelos amenazaron con concentrar a 72.000 docentes en el Distrito Federal si no escuchan su reclamo.
En Oaxaca, desde el pasado 21 de mayo, los maestros de la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) se mantienen en un «plantón» indefinido para exigir al gobierno estatal una respuesta a sus peticiones.
La huelga estuvo precedida por cuatro marchas que recorrieron la ciudad y movilizaron a 70.000 docentes.
Los maestros exigen al gobierno que reconozca el plan de educación alternativo que diseñaron, castigue a los responsables de las agresiones contra el movimiento social de protesta de 2006, entre ellos el ex gobernador Ulises Ruiz, además de esclarecer el asesinato de Rafael Vicente Rodríguez, líder magisterial, y del activista Bernardo Vásquez, así como la desaparición del profesor Carlos René Román.