Cuando el hambre sea un grafitti en las paredes del estómago
Cuando despertemos silbando para ir a trabajar contra la Patria
Cuando el amor esté al servicio de la demanda del mercado
Cuando la familia sea la célula fundamental del individualismo y el consumo
Cuando el país esté en manos de los negociantes de oficio y aquellos que la otra historia vomita
Cuando solo esté eternizado en los libros
el sistema dominante y los héroes del oprobio
Cuando la soberanía sea el patio trasero
de la injerencia
Cuando un rollo de papel toalé valga
más que la Revolución, una harina sea
más importante que la idea de vivir
como pueblo en cambote, y un grano
de azúcar sea más dulce
que abrazarnos juntos a los
ojos de la victoriosa alegría popular
Cuando la mirada de pobre esconda lo
que somos para adular al poderoso
Cuando orilles tu sueño personal en un billete de lotería para poder alcanzar
los trapos de la alcurnia
Cuando engolosinados se roben todo y corrompan hasta el último aliento de sus miserias
Cuando solo inspiremos lástima y confusión en vez de la dignidad militante
de hacer un mundo donde nos veamos justamente
Cuando tú y yo y los nosotros ya no seamos país, no atinemos el consenso
y la palabra álgida y la brutal ironía y la irrespetada amistad espanten el verso colectivo
Cuando desaparezca de nuestras manos
lo que iba haciéndose real del sueño
y la crisis nos sorprenda solitarios, divididos
y comprados
Cuando el clamor de los excluidos conspire para que el mundo sea lo necesario en cada quien
Cuando el recuerdo se junte con la muerte
Cuando la derrota no incluya la victoria
Cuando el cautivo sea libre en el deseo
del pueblo
Cuando por ahora el saldo acumulado de la injusticia redoble la densidad de la historia para impulsar cumplir un juramento
Cuando ya nadie responda por la palabra
y no quede conciencia de lo que está en riesgo de perderse
Cuando pises los legados y borres por miedo las huellas de los tuyos
Cuando perecer no tenga peso en detener
la globalización de un sentimiento
Y aunque en la vida cotidiana de la gente
ya no suene la canción de su latido
seguimos siendo 4 de febrero en Venezuela