El ministerio holandés de Asuntos Exteriores anunció mediante una circular, publicada a principios de esta semana, que sería mejor para los minoristas reemplazar etiquetas “made in israel” con una etiqueta de “producto de los asentamientos israelíes (Cisjordania / Altos de Golán / Jerusalén Este)”.
Esto se aplica a los productos que requieren una etiqueta, como verduras frescas, frutas, miel, aceite de oliva, pescado, carne, aves de corral, los huevos y los productos cosméticos, dice la notificación.
De igual manera, apuntó que sería engañoso etiquetar los productos hechos fuera de Cisjordania y que han sido producidos en los territorios ocupados palestinos, pues el derecho internacional no reconoce el control israelí sobre estas regiones.
En este sentido, Irlanda, Dinamarca y el Reino Unido han apoyado el movimiento.
Tanto es así que el ministro holandés de Asuntos Exteriores, Frans Timmermans, ha sostenido en un discurso ante el Parlamento que: “No quiero contribuir a la economía de los asentamientos ilegales”.
El régimen de Israel, durante la Guerra de los Seis Días en 1967, ocupó los Altos del Golán, meseta ubicada en la frontera de Siria con Cisjordania, y la anexó el 14 de diciembre de 1981, medida que recibió amplia condena internacional.
Durante la mencionada guerra, el régimen israelí también ocupó gran parte de las tierras árabes, entre ellas Cisjordania, la Franja de Gaza y Jerusalén (Beitol Moqadas).
Con fecha anterior, las autoridades del régimen israelí anunciaron su decisión de ampliar la construcción de asentamientos en los territorios ocupados, después de que Palestina fuera reconocida como Estado observador no miembro de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
La ONU y la mayoría de los países califican de ilegal la construcción de asentamientos israelíes; acto prohibido según la Convención de Ginebra.
Más de medio millón de israelíes viven en unos 120 asentamientos ilegales construidos desde la ocupación de los territorios palestinos en Cisjordania y Al-Quds en 1967.