El presidente de Francia, Francois Hollande, advirtió este domingo a su llegada a Israel que «no tolerará la proliferación nuclear» y que mientras no se tenga certeza de que Irán renunció a las «armas nucleares» mantendrá su exigencia por las sanciones contra la nación persa.
«Francia no tolerará la proliferación nuclear. Mientras no tengamos la certeza de que Irán renunció al arma nuclear, mantendremos todas nuestras exigencias y nuestras sanciones» prometió Hollande, en un discurso en el aeropuerto Ben Gurion en Tel Aviv (capital israelí).
Francois Hollande fue recibido este domingo en la capital israelí por su par Shimon Peres y por el primer ministro Benjamin Netanyahu, con los que mantendrá entrevistas a lo largo de la jornada de su visita oficial.
Previo al arribo del mandatario europeo, Netanyahu manifestó su sastifacción por la «firme posición» de París contra «los intentos, imposibles de detener, de Irán para dotarse de armas nucleares».
«No hay que permitir jamás que Irán tenga armas nucleares. Ello no solamente pondría en peligro a Israel y a otros países de Medio Oriente sino también a Francia, Europa y al mundo entero», enfatizó.
Israel ha condenado una propuesta, respaldada por Washington, para reducir las sanciones contra Irán si Teherán suspende parte de su trabajo nuclear.
El primer ministro anunció que discutiría el asunto con el presidente francés, Francois Hollande, quien llegará a Israel este domingo, y con el presidente ruso, Vladimir Putin, en Moscú (Rusia) el próximo miércoles.
Hollande llega a Israel después de las últimas conversaciones mantenidas en Ginebra (Suiza) entre Irán y los países del Grupo 5+1 (EE.UU., Francia, Reino Unido, China y Rusia más Alemania) y en las que París se perfiló como el único país que expresó reservas que impidieron un acuerdo con Teherán.
Las potencias occidentales le exigen a Irán que ponga fin al enriquecimiento de uranio. Estados Unidos, su aliado Israel y la Unión Europea (UE) acusan a Teherán de desarrollar tecnología nuclear con fines bélicos, y por ello imponen sanciones contra el Gobierno; que ha dicho en reiteradas ocasiones que sus investigaciones nucleares solo persiguen fines científicos y que no renunciará a sus derechos.
Pese a estas acusaciones contra la República Islámica, Israel posee un número no declarado de ojivas nucleares y, a diferencia de Teherán, no ha firmado el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNPN) ni ha permitido que inspectores de la Agencia de Energía Atómica verifiquen sus instalaciones nucleares.
Por su parte, Estados Unidos ha desarrollado armas nucleares y ha hecho uso de estas contra las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki en agosto de 1945, a finales de la Segunda Guerra Mundial, así como se ha negado a firmar algún protocolo de desarme.