El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy y el presidente francés, Francois Hollande, reiteraron este jueves su compromiso con la irreversibilidad del euro, tras una reunión sostenida en la que analizaron la situación económica y fiscal de la Unión Europea (UE).
“Rajoy y yo mismo estamos convencidos de la irreversibilidad del euro”, expresó el mandatario francés en una rueda de prensa conjunta en Madrid (capital de España), en la que fue anunciada la celebración de una cumbre bilateral en París en octubre próximo.
Entre tanto, Rajoy afirmó que “queremos que la Unión Europea dé pasos adelante, ni el euro, ni el mercado único, ni la Unión Europea darán pasos atrás”.
Recordó que en junio pasado, cuando se celebró la cuarta cumbre europea, inició un proceso de mayor integración económica y fiscal. En ese sentido, “deberemos tomar importantes decisiones el próximo mes de diciembre para poner en marcha estas reformas”.
El mandatario español acotó que las reformas “pretenden profundizar en la solidaridad entre estados y ciudadanos, asegurar que estados miembros e instituciones, cada uno en el marco de sus responsabilidades y en el espíritu de unidad y solidaridad, actuamos con rapidez y determinación”.
Por su parte, Francois Hollande aplaudió la política de recortes implementada por la gestión de Mariano Rajoy y señaló que España ha hecho “importantes esfuerzos con sacrificios dolorosos y los resultados ya se empiezan a ver”.
Asimismo, reconoció que Europa ha aplazado demasiado las decisiones sobre la Euro Zona lo que, a su juicio, ha provocado dudas en los mercados financieros sobre la fortaleza de la moneda única.
Durante la reunión en el Palacio de la Moncloa (sede gubernamental), Hollande y Rajoy también abordaron el conflicto por el que atraviesa Siria desde marzo de 2011 y coincidieron en que la solución al mismo está con la salida del poder del presidente Bashar Al Assad.
Ambos reiteraron su idea de que la salida de Al Asad es imprescindible para intentar solucionar el conflicto, por lo que Hollande insistió en la necesidad de convencer a Rusia y a China de que esa situación no supondría «el caos, sino más bien todo lo contrario».
En este sentido, Rajoy apuntó la urgencia de reflexionar sobre «el día después» de Al Assad y, para ello, consideró que la oposición siria debe poder alcanzar una unidad que le permita convertirse en alternativa clara al actual gobierno.