Hombres armados asaltaron este martes un ómnibus en el suroeste de Pakistán y acribillaron a balazos a 13 musulmanes chiítas de la comunidad hazara que regresaban de la ciudad de Quetta, capital de la provincia de Baluchistán.
Otros seis pasajeros cuya etnia no precisan los medios de prensa locales recibieron heridas de gravedad. Los sobrevivientes narraron que cuatro o cinco hombres apertrechados de fusiles de asalto y a bordo de una camioneta, interceptaron el ómnibus e hicieron descender a sus compañeros de viaje, los dispusieron en fila y luego les dispararon.
Aunque se desconoce la identidad de los atacantes, las autoridades de la región opinan que fueron sunitas.
El pasado 20 de septiembre, en un hecho similar, 26 peregrinos chiítas fueron masacrados en el distrito de Mastung cuando iban camino a Irán.
Pakistán es un estado musulmán con mayoría suní. Aunque ambas comunidades conviven en paz, algunos grupos extremistas de bando y bando solventan desde la violencia sus diferencias respecto al verdadero sucesor del profeta Mahoma, un cisma que data del siglo VII.