El Hospital Universitario de Maracaibo (HUM) da continuidad a avanzadas prácticas médicas, razón suficiente para ser referencia científica en el país por las altas complejidades y especialidades que allí se manejan, así lo expresó la directora del centro asistencial, Jenny Cedeño, a propósito de efectuarse en el centro hospitalario el cuarto implante de válvula aórtica sin cirugía a corazón abierto.
Cedeño informó que el año pasado recibieron la certificación para realizar este tipo de procedimiento no quirúrgico.
“Agradecemos la colaboración de los médicos colombianos en esta intervención. De nuestra parte, debo destacar con orgullo que contamos con médicos calificados, con amplio sentido de sensibilidad humana y equipos con tecnología de punta para poder llevar a cabo este proceso”.
SIN CORAZÓN ABIERTO
El procedimiento es sencillo: se practica una incisión en una de las arterias de la ingle, a través de la cual se introduce la válvula aórtica. Se conduce por el organismo hasta llevarla a la aorta del corazón, donde se realiza el implante, evitando así tener que abrir el pecho al paciente como lo requerían procedimientos del pasado, en lo que se conocía como “operación a corazón abierto”.
Con el implante de la válvula aórtica, se corrige la estenosis de ese conducto, que es el estrechamiento anormal del orificio de la válvula aórtica del corazón; reducción que puede ser congénita o adquirida, generalmente secundaria a la fiebre reumática o calcificación.
GRATUIDAD PARA LA VIDA
El receptor del implante es un docente de 59 años, asmático y asiduo fumador. Esta adicción complicó además del aparato pulmonar, las condiciones coronarias en su organismo generando una estrechez de la aorta.
Su familia recurrió al servicio de Cardiología del Hospital Universitario de Maracaibo, ya que no poseían los recursos para costear el procedimiento. Este implante que se practica de forma percutánea tiene un valor estimado de 400 mil bolívares fuertes en una clínica privada, el Gobierno Bolivariano lo ofrece totalmente gratuito a los pacientes que lo requieran.
Pedro Hidalgo Useche, médico tratante y presidente de la Sociedad Venezolana de Cardiología, explicó que “es una malla que se expande por la temperatura de la sangre que recorre las arterias. Este dispositivo a su vez contiene la válvula hasta llegar a la aorta. Es un proceso sin cirugía para las personas con altos riesgos de mortalidad, en su mayoría pacientes de 70 años. Este caso del docente era atípico porque, a pesar de sus 59 años de edad, tenía un cuadro pulmonar severo”.
Detalló que los componentes del cigarrillo calcificaron la aorta, dificultando el implante de la válvula, por lo que el índice de riesgo era muy alto, “pero afortunadamente todo salió muy bien”, aseguró el galeno.
Por su parte, el jefe del Servicio de Cardiología del HUM, Arnulfo Romero Sossa, coincidió con el médico tratante en la selección del paciente: “Este caso nos enseñó mucho en aspectos técnicos de este procedimiento no quirúrgico, para mejorar cada día los resultados. Aunque todos han sido exitosos desde el mes de junio. La abertura de la arteria era muy pequeña y eso cambió el proceso, pero como contamos con los equipos e insumos que debe tener una moderna y equipada sala de hemodinamia, la intervención fue exitosa”.
La directora del HUM, Jenny Cedeño, hizo un llamado a quienes tengan este tipo de dificultad arterial. “El Centro de Hemodinamia está presto a ofrecer el servicio a quienes lo requieran, ya que dispone de tecnología de punta y un equipo científico de primera que ejecuta esta intervención, por eso los esperamos en el primer piso del Hospital Universitario, al lado de la Emergencia de Adultos, recordando que todos nuestros procedimientos son totalmente gratuitos».