Las políticas de reducción de plantilla y privatización de empresas en Europa, debido a la crisis económica que azota este continente desde 2008, no deja de preocupar a los empleados en este bloque.
Este jueves miles de pasajeros se han enfrentado a retrasos o cancelación de sus vuelos en dos de los principales aeropuertos de Francia, Charles De Gaulle y Orly, en la ciudad de París, la capital, debido a la huelga de controladores.
El acto de protesta, promovido por la Confederación Francesa Democrática del Trabajo y la Unidad Sindical Unitaria, ha motivado que se cancelen más de 230 vuelos de estos aeropuertos principales.
Esta inactivación de servicio sobre todo ha afectado a los vuelos desde y hacia el sur del país galo.
«Se espera un gran impacto en la operación de los vuelos», ha sido el comunicado de la Dirección General de Aviación Civil Francesa (DGAC) ante esta situación irregular en los centros de control francés.
La convocatoria ha sido una respuesta al proyecto llamado «Cielo único europeo» a fin de crear un espacio aéreo europeo único, planteado por la Comisión Europea (CE).
Según los convocantes, mediante este plan se viola la soberanía nacional priorizando las inversiones de empresas privadas, que además de causar un despido masivo en la plantilla, imponen un endurecimiento en las condiciones laborales.