El exsecretario general de la Organización de Cooperación Islámica (OCI), Ekmeleddin Ihsanoglu, tachó de una “medida salvaje” el ataque contra una mezquita perteneciente a la comunidad chií en Estambul, noroeste de Turquía.
Ihsanoglu aseguró el miércoles que estas medidas buscan crear discrepancia entre las comunidades chiíes y suníes en Turquía y reiteró la necesidad de resistir ante estas acciones.
El aspirante a la Presidencia turca, asimismo, exigió la detención inmediata de los autores de esta agresión.
Entre tanto, Aykan Erdemir, diputado del Partido Republicano del Pueblo (CHP), principal partido opositor, condenó el martes el ataque y llamó al Gobierno turco a luchar contra lo que describió como “crimen de odio”.
A primeras horas del pasado martes, una mezquita en el distrito Esenyurt de Estambul fue incendiada por hombres no identificados. La biblioteca y el minbar (púlpito) de la mezquita fueron seriamente dañados por el fuego.
El fuego se desató después de que el imam de la mezquita, Hamza Aydın, denunciase haber recibido hace una semana amenazas contra su comunidad, sin embargo, la policía no adoptó medida alguna para prevenir este ataque.