Los exponentes instan a reanudar el poder de la lectura|III Simposio Internacional sobre el Libro Electrónico se lleva a cabo en México

El Tercer Simposio Internacional sobre el Libro Electrónico, se lleva a cabo en el Auditorio Jaime Torres Bodet del Museo Nacional de Antropología, en la Ciudad de México (capital) y finaliza el viernes.

Cuenta con 30 especialistas, escritores y actores del mundo editorial, quienes apuestan a que el libro pueda evolucionar hasta convertirse en un artefacto electrónicamente sofisticado que mantenga la sencillez original del invento.

Este martes, durante la inauguración del simposio, Rafael Tovar y de Teresa, presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes de México (Conaculta), señaló que por primera vez en el Plan Nacional de Desarrollo se ha establecido la adopción de una Agenda Digital de Cultura, que incluirá un programa de digitalización del patrimonio nacional.

Anunció también la creación de la Librería Virtual Educal y dijo que trabajará en una política clara de fomento, acceso y difusión del libro electrónico, e impulsará la digitalización del patrimonio bibliográfico nacional en custodia de las bibliotecas y fondos antiguos, históricos y especiales bajo su responsabilidad.

El antropólogo y sociólogo Roger Bartra, encargado de la conferencia inaugural, dijo que es “un ferviente partidario de estas nuevas prótesis que son los libros electrónicos, pero apenas estamos contemplando los primeros balbuceos de un artilugio que sin duda se desarrollará extraordinariamente y adquirirá formas más sofisticadas, prácticas y amables”.

Si el libro “es una prótesis que forma parte de nuestras redes exocerebrales no debe extrañarnos que el libro pueda evolucionar hasta convertirse en un artefacto electrónicamente sofisticado que mantenga la sencillez original del invento, pero la combine con los extraordinarios recursos de la digitalización”, dijo Bartra.

En su presentación, Bartra también refirió que no está a favor de que los libros sean baratos, ni lanzados a la calle impunemente a competir con toda clase de mercancías y merolicos, pues, en su opinión, nos encontramos ante un efecto perverso de la desvalorización de la letra impresa.

Este efecto de desvalorización se debe a las políticas de abaratamiento de los libros, explicó, lo cual no ha producido una rápida y masiva expansión del hábito de la cultura. “El libro es tratado como si formara parte del reino de la necesidad y de la utilidad cuando en realidad está ubicado en lo que George Bataille llamaba la parte maldita, es decir, en el reino del exceso, la exuberancia y el lujo”.

Lamentó que en sus intervenciones públicas, los gobernantes, los hombres de negocios o políticos rara vez citen un libro o inviten a la lectura, con lo cual los libros sólo habrán sido útiles como parte de la escalera hacia el poder, pero una vez pisoteados se han vuelto para ellos inútiles y superfluos.

Fuente/TeleSur
Foto: La Información