Columna de Ramón Alirio Contreras|La importancia de llamarse Ernesto (Opinión)

Caracas fue, durante muchos años, una ciudad catalogada de ingobernable. Desfilaron al frente de sus órganos de gobierno no pocos alcaldes y gobernadores, electos o designados por el Ejecutivo Nacional. Incluso, en buena parte de los años que tiene la Revolución en marcha, tuvimos dirigentes gobernantes que no lograron darle a Caracas el Gobierno que se merecía. Por muchas razones, la más triste fue quizás la pelea interna entre dos de los nuestros, que pudieron y, no dudo que hayan querido, hacer de la capital de la República una ciudad digna de ser la cuna de nuestro Libertador.

El tiempo ha transcurrido, y la ciudad tuvo la dicha del destino de contar con una Alcalde y una Jefa de Gobierno, que le pusieran un poquito de voluntad política a ese recorrer el tránsito de lo habitable. Y se dio inicio a un proceso ejemplar para toda Venezuela, que es la recuperación integral de una ciudad compleja, sí, pero llena de grandes oportunidades para ser una ciudad amigable y habitable.

Ahora se acercan nuevas elecciones. La Revolución ha designado a un joven revolucionario, por cuyas venas corre la sangre insigne de otros luchadores, sus padres. Ernesto Villegas Poljak tiene un plus para nuestra amada Caracas: es un hombre que desde la sencillez, desde la cotidianidad, ha sabido amasar en su visión política el imaginario de una ciudad llena de futuro. Lo acompaña además, el discurso y respeto hacia el otro, sin doblegar ni ceder en su fe en este pueblo en revolución.

Su desafío está en conquistar a los que los medios han puesto en la otra orilla, pero que reman esa ciudad cada día. Seguramente emprenderá un proceso de reestructuración de la Alcaldía Metropolitana, para que pueda configurarse en un órgano de gestión de impacto. Una alcaldía que entienda que los espacios urbanos, desde la casa hasta la ciudad, son transitados por gente, habitantes que construyen sus imaginarios de resistencia y sociabilización a través de las prácticas que en ella se realizan. Construir una ciudad que supere su esquizofrenia y sea la ciudad del buen vivir. ¡Éxito camarada!

alirio.contreras@gmail.com