El ministro del Poder Popular para el Proceso Social de Trabajo, Jesús Martínez, afirmó ayer que la certificación y acreditación en los saberes pedagógicos de más de 6 mil maestras y maestros a escala nacional, permitirá estimular el desarrollo de capacidades específicas que hacen falta para producir las tecnologías requeridas por las empresas del país.
Aseguró que Venezuela está viviendo un proceso de transformación estructural, lo cual requiere que la clase obrera asuma la responsabilidad de la producción, a fin de profundizar la Revolución hacia el socialismo: “Es necesario formar el personal que se requiera para ir sustituyendo a medida que se van produciendo jubilaciones”.
Martínez hizo estas declaraciones en un acto donde se entregó la certificación de los saberes pedagógicos a 240 maestras y maestros pueblo en ejercicio de los estados Miranda, Vargas y Distrito Capital, efectuado en el Auditorio del Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista (Inces).
COMUNIDADES Y EMPRESAS
El ministro explicó que con la estructura de formadores del Inces se genera una vinculación entre las comunidades y las empresas que están a sus alrededores: “También por cualquier necesidad que tenga esa comunidad para que ellos (maestros y maestras) monten la producción de piezas o cualquier tecnología para la empresa”.
El servidor público precisó que a largo plazo lo que “nosotros soñamos, es un sueño hoy, es que la empresa y la comunidad sean una misma cosa. Que los pobladores de la comunidad sean los que pongan en marcha la tecnología que tenga la empresa. Por eso esta formación es de trascendencia, que tengamos 6.000 en este momento, es un número significativo”.
ROMPER VIEJO ESQUEMA
El presidente del Inces, Luis Berrizbeitia, aseguró que se ha roto con la lógica del viejo esquema Ince: “Estos compañeros y compañeras que se están certificando hoy (ayer), se están acreditando en educación popular, en una nueva lógica de educación liberadora”.
Explicó que esta iniciativa responde a la plena aplicación de la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras, en especial el título quinto, que habla de la autoformación colectiva, integral, continua y permanente.
“Esto nos ha permitido el avance con las y los maestros pueblo, el tema del componente pedagógico, más allá de la formación técnica y el reconocimiento de los saberes empíricos y académicos que tienen los maestros en sus distintas áreas, como las ciencias de agricultura, industrial, carpintería, albañilería, ebanistería. Todos esos oficios que históricamente se han venido dando en el Inces”, agregó.
Reiteró que el componente pedagógico está relacionado con la educación liberadora y la formación y reconocimiento de los saberes de las trabajadoras y los trabajadores, ya que el conocimiento no se encuentra únicamente en la instrumentalización técnica, sino también en reconocer los saberes del pueblo.
En ese sentido, subrayó que es por esa razón se habla de autoformación colectiva, integral, continua y permanente que deben tener los y las trabajadoras de la patria para poder generar la riqueza, “lo que nos va a permitir al final de cuentas lograr consolidar el artículo 299, que contempla la justa distribución de la riqueza”.
“Estamos aquí cumpliendo la ley y la Constitución, siguiendo el legado del comandante eterno Hugo Chávez hacia la construcción de la patria socialista, a través de la educación y el trabajo, como lo dice el artículo 3 de la Constitución, que serán los mecanismos para lograr los fines, los cuales son una sociedad justa y amante de la paz”, añadió.
ATENCIÓN A PROYECTOS
Berrizbeitia apuntó que actualmente el Inces no trabaja en función de cursos o una dimensión pedagógica preestablecida, sino que lo hace con base en la atención de una necesidad o un proyecto productivo que esté siendo abordado por el pueblo o una empresa: “Todo se da de acuerdo a las necesidades concretas a través del análisis o la indagación de los contextos particulares culturales, sociales, políticos y tecnológicos”.
Aseguró que los y las maestras acreditadas además de sus saberes técnicos reconocidos se están potenciando con un nuevo objetivo: dar respuesta al pueblo, el cual se puede organizar, “como decía el comandante Hugo Chávez, solo el pueblo salva al pueblo”.
CULTIVANDO CON SEMILLA PROPIA
La maestra pueblo de agricultura urbana e interurbana, Elia Díaz, comentó que tiene tres años trabajando en el Inces ubicado en Palo Verde: “Maestro pueblo significa enseñar lo que se sabe al pueblo. Que las comunidades conozcan los proyectos que se dan en el Inces convencional, se impartan afuera de esta institución”.
“Nosotros tenemos que enseñar a los participantes a valorar lo que el maestro le enseña. Las personas que van al Inces a buscar un certificado es porque quieren aprender algo que no saben o que les gusta”, añadió.
Su proyecto, resaltó que apunta a la seguridad alimentaria: “Nosotros cosechamos todo tipo de hortalizas, frutas. Le enseñamos a los muchachos el tiempo de cosecha, cómo se conserva la semilla para volver a reproducir, que nosotros no tengamos que depender de los transgénicos ni de las transnacionales para obtener nuestra propia semilla. Hacemos nuestra propias semillas y con ellas cultivamos”.
El maestro pueblo Víctor Linares, integra un proyecto de textiles de tecnología libre, manifestó: “Estamos en este proceso de aprender todos los días en contacto con la comunidad, en este caso con las y los sujetos de aprendizaje. Es bastante agradable trabajar con la comunidad en beneficio de ellos, en la conformación de un proyecto donde van a estar contribuyendo con la parte económica del Distrito Capital”.
FALTA POCO PARA EL DEBATE
Sobre la discusión de la convención colectiva de la Administración Pública, el ministro Jesús Martínez, afirmó que el pasado lunes recibió a un grupo de dirigente sindicales de la función pública: “Se le están haciendo algunos ajustes a la propuesta que se presentó para comenzar a discutir lo más pronto posible. No tenemos todavía día, pero dentro de poco se va a iniciar el debate”.