El Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios (Indepabis) supervisó la venta en Portuguesa de 3.600 sacos de cemento, tras la reciente incautación de cinco gandolas que presentaron inconsistencia en la documentación.
El caso fue remitido al Ministerio Público (MP) y calificado como contrabando de extracción, documentación ilegal y desvío de rutas.
El coordinador del Indepabis en Portuguesa, Fermín Reyes, informó que para garantizar la justa distribución del producto se planificó un operativo que desplegó cinco puntos de venta: tres en el municipios Araure, uno en Páez y otro en Ospino.
La jornada permitió atender la demanda de 900 personas y la recaudación de 79.200 bolívares que pasarán de manera directa al Servicio Autónomo Fondo Nacional de los Consejos Comunales (Safonacc), para el financiamiento de proyectos comunitarios.
Reyes destacó que la retención y posterior distribución del producto es parte de las acciones que se adelantan en Portuguesa para garantizar el acceso a materiales de construcción y a precios regulados: “Estamos luchando contra intermediarios que pretenden desvirtuar la cadena de distribución y comercialización del cemento”.
En Araure la venta supervisada se efectuó en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), en la plaza Bolívar de la parroquia Río Acarigua y en la avenida 5 del sector 12 de Octubre.
En Páez la comercialización se llevó a cabo en la zona residencial Bella Vista II, justo al lado del módulo policial, mientras que en Ospino el operativo se desarrolló en la avenida Pedro Pérez Delgado.