Un equipo de ingenieros liderado por el holandés Daan Roosegaarde anunció este viernes que desarrolla una novedosa tecnología que aspira a succionar la contaminación del aire y convertir el humo tóxico en diamantes.
La especie de aspiradora gigante se probará el próximo año en Beijing, ciudad que actualmente registra niveles de contaminación muy por encima de los volúmenes permitidos por la Organización Mundial de la Salud.
El modelo que ha sido diseñado para la capital china constará de 50 metros de diámetro, mejorará inmediatamente la ecología de la metrópoli y, además, permitirá transformar el humo captado en piedras preciosas.
Los especialistas explicaron que el dispositivo de vacío se instalará en un parque y absorberá las partículas de humo con filtros iónicos que deben parar las partículas, mientras que de las aberturas laterales del mecanismo saldrá aire limpio.
Las bobinas de cobre, escondidas bajo la tierra, generarán un campo electromagnético que atraerá partículas del humo tóxico, añadieron.
Una gran ventaja de esta tecnología es que es segura, puntualizó Roosegaarde, y explicó que ya se utiliza en los hospitales y es muy eficiente desde el punto de vista energético, pues para obtener 30 mil metros cúbicos de aire limpio solo se necesitan 30 vatios, como para las lámparas.
Roosegaarde agregó que su invento ayudará a crear flujos de aire limpio que dejarán pasar la luz solar.