El gobierno japonés informó este miércoles que iniciará a mediados de este año las obras para ganar terreno al mar en la costa de la prefectura de Okinawa donde se asentará una base militar de Estados Unidos.
El ministro de Defensa, Gen Nakatani, declaró que las nuevas instalaciones frente a la costa del distrito de Henoko, en la ciudad de Nago, reemplazarán a la base aérea de los infantes de marina estadounidenses en Futenma, en la propia prefectura okinawense.
Según la fuente, el Ejecutivo de este país asiático se esfuerza al máximo por lograr el traslado del enclave militar de Futenma, ya que esa área está densamente poblada.
De forma reiterada, manifestantes okinawenses denunciaron que la instalación militar norteamericana pone en riesgo la vida de los residentes por la posibilidad de que ocurran accidentes, junto al aumento en los últimos tiempos del nivel de ruido producido por los aviones.
Nakatani afirmó, por otro lado, que las perforaciones en el lecho marino, previo a la edificación de las obras de la base, comenzarán próximamente en nueve de los 12 lugares previstos.
En relación con las nuevas acciones constructivas, los okinawenses consideran que las infraestructuras dañarán el equilibrio ecológico y a su vez la pesquería, uno de los renglones clave de la economía de la zona.
La prefectura de Okinawa agrupa a más del 70 por ciento de los 40 mil soldados que el Pentágono mantiene en el archipiélago nipón, de acuerdo con fuentes oficiales.