Desde el día de ayer se inició la temporada de huracanes en los océanos Pacífico y Atlántico, y según estimaciones del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inameh), éstos se mantendrá hasta el 30 de noviembre próximo, sin incidencias directas sobre el territorio nacional.
El maestro técnico de segunda de la Aviación, José Miguel Zabala, destacó que se prevé la formación de 11 a 15 depresiones tropicales “ de las cuales, entre tres y cinco, llegarán a ser huracán, y es muy probable, según los estudios y las estadísticas, que pasen a categoría de huracán catastrófico que alcanzarían magnitudes mayores a tres, en la escala Saffir- Simpson”.
“Decir que una de esta perturbación tropical o huracán nos pueda afectar, no podemos decirlo, pero sí podría interactuar con los núcleos nubosos o las bandas espirales, lo cual sí nos afectaría de una forma muy indirecta sobre todo el territorio”, agregó.
El pronosticador del Inameh, además, indicó que la incidencia de los huracanes sobre la geografía nacional “dependerá de dónde se formen y hacia dónde se desplacen, por lo que si se forma muy al norte del Caribe, sobre los 15° y 20° de latitud, su efecto sobre el territorio sería poco, pero si se forma y se desplaza sobre el Caribe central u oriental, sí nos podrían afectar las bandas espirales asociadas al sistema”.
Explicó que los huracanes “son sistemas a nivel macro macro escala que nos pueden afectar de muchas formas, por ejemplo, muchas lluvias y muchos vientos fuertes, sobre los 100 kilómetros por hora, dependiendo la intensidad del sistema que nos esté afectando, si es que nos llega a afectar”.
Destacó que estadísticamente, han sido pocas las probabilidades de afectación de estos sistemas atmosféricos; sin embargo, refirió que no se descartan estas posibilidades.
LLUVIAS AZOTAN CARABOBO
Las fuertes lluvias continuaron ayer de manera intermitente en varios puntos del estado Carabobo. Se produjeron inundaciones, trancas vehiculares, un deslizamiento en la zona norte de Valencia y un accidente producto de un árbol caído sobre un autobús en la carretera de Güigue, municipio Carlos Arvelo, el cual lesionó de manera leve a 17 personas.
Protección Civil Carabobo emitió un comunicado en el que reportó también un árbol caído en el distribuidor San Blas (centro de Valencia) cercano a la autopista regional del Centro; un dilatado colapso automotor debido a inundaciones en la avenida Henry Ford (Zona Industrial), y grandes lagunas en Las Agüitas (municipio Los Guayos).
En Valencia norte, la avenida Cuatricentenaria, en Guataparo, se interrumpió el paso vehicular por algunas horas producto de un deslizamiento de tierra. Los bomberos de Valencia y otros organismos de prevención trabajaron para recobrar la tranquilidad.
Los otros puntos afectados fueron la zona industrial La Quizanda, el asentamiento campesino Los Samanes y el sector Máximo Romero. Las avenidas (de Valencia) Aranzazu, Michelena y Lisandro Alvarado sufrieron por segundo día las inclemencias del tiempo. Algunas comunidades adyacentes a estas arterias valencianas resultaron anegadas, tal es el caso de las urbanizaciones El Cañaveral, El Palotal y Barrio Central.
ALERTA EN ANZOÁTEGUI
Un fuerte aguacero activó el alerta en Protección Civil Anzoátegui, fundamentalmente sectores como en el barrio El Esfuerzo (Barcelona) El Maguey (Puerto La Cruz) que se han visto mayormente afectados por las torrenciales lluvias.
Aunque sin reporte oficial sobre daños o perjuicios, ayer PC informó sobre la anegación de distintas zonas, debido al colapso en el sistema de drenaje. La avenida Jorge Rodríguez (Intercomunal) permaneció congestionada por colas de vehículos pesados y livianos en dirección Puerto La Cruz- Barcelona y viceversa.
En la vía Argimiro Gabaldón (vía Alterna) se observaron áreas como Pozuelo abajo en los que la acumulación de agua inundó por cuestión de horas varias casas. La cantidad de desperdicios presentes hizo que el alcantarillado y los desagües fallaran.
Quien reportó atención a las familias que han sido afectadas por el intenso temporal, fue el alcalde Stalin Fuentes quien ayer visitó a los moradores de sectores aledaños a la laguna El Maguey.
El mandatario prometió apoyo a las seis familias perjudicadas por las precipitaciones. Fuentes ofreció reunirse con los representantes de los consejos comunales Paraíso III y Paraíso III-B.
Fuentes hizo un llamado a los vecinos que se encuentran en situación de riesgo a que se organicen, para en conjunto realizar las gestiones pertinentes a través del Gobierno Nacional para la consecución de 120 soluciones habitacionales para reubicar a las familias que viven en lugares más críticos.
El alcalde indicó que en los próximos días sostendrá una reunión con el Ministro de Ambiente, a fin de ejecutar el embaulamiento de un canal desde el liceo José Tadeo Arreaza Calatrava, ubicado en el callejón Bolivariano, hasta la laguna El Maguey.
De acuerdo con el reciente balance de La Dirección regional de Protección Civil, unas 88 familias han resultado afectadas desde el inicio del período de lluvias en el estado Anzoátegui.
DESLIZAMIENTO EN TRUJILLO
Las fuertes lluvias caídas ayer y anteayer afectaron a 17 familias en el estado Trujillo, de las cuales cuatro quedaron damnificadas temporalmente, y provocaron además deslizamientos de tierra en la carretera que conduce a Valera, vía El Cumbe-Timotes (Urdaneta).
Según el director de Protección Civil en Trujillo, Rubén Carrillo, este estado no escapa a las secuelas de la onda tropical que pasa por el país y las lluvias continuas saturan los terrenos, que, por las características de la región, tienden a causar deslizamientos.
“No estamos en emergencia, tendemos a estarlo. Los deslizamientos tapiaron tres vehículos ayer (lunes), pero gracias al manejo de la situación de las comunidades, que han sido formadas en materia de prevención y riesgo, sacaron a los conductores y sólo ocurrieron daños materiales”, explicó Carrillo.
En Los Hornos y Villa Mercedes, sector Valera Alta, a seis familias se les anegó la casa y se les metió el barro, de éstas cuatro quedaron damnificadas temporalmente y se ubicarán en casa de sus familiares. “Estamos haciendo la evaluación, la vaguada afectó las casas por la inundación”, dijo.
El titular de Protección Civil informó que en el poblado Mesa de Esnujaque a otras seis familias también se les inundaron sus viviendas y cinco más vieron afectados sus hogares en la vía El Cumbe, que comunica los municipios Valera con Urdaneta.
Ayer amaneció lloviendo en todo el estado y se reportaron árboles caídos en los sectores Sabaneta y Carmona, en el municipio Trujillo. Además, en el sector Santa Ana hubo deslizamientos de tierra.
En el sector Pampanito el río del mismo nombre se desbordó anegando el sector La Vega, donde hay casas.
LLAMADO AL USO CONSCIENTE DEL AGUA
El ministro del Poder Popular para el Ambiente, Alejandro Hitcher, hizo un llamado a todos los venezolanos para que no vuelvan a caer en el uso dispendioso, abusivo y exagerado del agua. “Haya agua o no en los embalses, tengamos una sequía extrema o tengamos lluvias extremas, nuestra postura como pueblo bolivariano debe ser de compromiso frente al ambiente, frente a los recursos naturales, de construir una nueva sociedad. Tenemos que hacer un uso racional y responsable de este recurso que tanto está escaseando en el mundo”, manifestó.
El ministro explicó que “en el momento más fuerte de la sequía vivida en el país, se llegó a restringir los flujos de agua hasta el 45% en Caracas, sin embargo, no se presentó un desastre en esta ciudad por falta del suministro. Eso es producto de dos cosas: primero el manejo técnico del recurso hídrico, pero más importante que eso, la postura de nuestro pueblo en relación al uso conciente del agua”. Lo que ha significado un ahorro de 230 millones de metros cúbicos de agua, hasta la fecha, gracias al manejo técnico de las hidrológicas y a la conciencia del venezolano.
Indicó que, pese a que el período de lluvia en Venezuela se inició a mediados de abril en los estados Bolívar y Amazonas y acaba de establecerse aproximadamente hace 10 días en todo el territorio nacional, en este momento los caudales de los ríos que permiten la entrada de agua a los embalses de Lagartijo, Camatagua y Taguaza se están recuperando, por ello, cuando los niveles de los embalses sean los esperados, se informará a la ciudadanía sobre el levantamiento del plan de abastecimiento.
Apuntó que el Plan Especial de Abastecimiento va a continuar hasta el momento en que no sólo se inicie el ascenso de los embalses nombrados anteriormente sino hasta que, de acuerdo a los cálculos estadísticos, se logre alcanzar niveles de almacenamiento seguros para surtir a las poblaciones de Caracas y Los Valles del Tuy, que son los más afectados.
NUEVA AMENAZA SE CIERNE SOBRE HAITÍ Y MÉXICO
La temporada de huracanes en el Atlántico norte se inicia este martes con pronósticos de que podría ser «muy activa» y en medio de enormes temores de que pueda agravar aún más la tragedia de Haití o expandir contra las costas el derrame de petróleo del Golfo de México.
La temporada ciclónica, que se extiende por seis meses entre el 1 de junio y el 30 de noviembre, será «entre activa y extremadamente activa», dijo el jueves la agencia estadounidense encargada de los estudios oceánicos y meteorológicos (NOAA, en inglés).
«Si los pronósticos se cumplen, esta sería una de las temporadas más activas que se hayan registrado», señaló la directora de NOAA, Jane Lubchenco.
Según los científicos de esa dependencia, se esperan para los próximos meses hasta un máximo de 14 huracanes, de los cuales entre tres y siete podrían ser huracanes mayores, con vientos por encima de los 130 km/h, de enorme poder destructivo.
Los mismos expertos pronosticaron entre 14 y 23 tormentas tropicales con nombre, cuyos vientos y fuertes lluvias provocan igualmente destrucción y grandes inundaciones.
Organizaciones internacionales alertan que una gran tormenta o huracán agravaría de gran manera la tragedia de Haití donde el terremoto de enero dejó más de 1,3 millones de personas sin hogar que se refugian en improvisados campamentos en distintos puntos de la capital.
Asimismo, meteorólogos y científicos estadounidenses advierten que si un ciclón ingresa al Golfo de México y pasa sobre la marea negra del derrame de la compañía BP, podría llevar gran cantidad de petróleo contra las costas estadounidenses y causar una catástrofe ecológica incontrolable.