Un estudio de la Corte Administrativa de Seúl, capital de Corea del Sur, afirmó que la insalubridad en las plantas de Samsung, puede tener relación con la muerte por cáncer de la obrera Kim Kyung-mi.
La joven coreana de 29 años, murió en 2009 de leucemia, después de haber trabajado en una de las fabricas de Samsung en el área de elaboración de tarjetas de memoria y se encargaba de sumergir placas en contenedores de líquidos químicos.
Tras la muerte de Kim, Samsung inició una investigación para dar a conocer las condiciones laborales que ofrece y así calmar a la opinión pública alarmada por el fallecimiento de la obrera.
La investigación demostró en primera instancia, que los trabajadores de sus plantas no están expuestos a ningún riesgo. Los analistas de seguridad no hallaron rastros de veneno, formaldehído u otros carcinógenos superiores, pues todo parecía normal.
El resultado de la investigación hizo que la familia de la obrera denunciara en dos ocasiones al Servicio Coreano de Bienestar y Compensaciones (SCBC), organización gubernamental que se encarga de indemnizar a los operarios víctimas de accidentes laborales.
Luego de un juicio, los jueces llegaron a la conclusión de que probablemente la obrera se enfermó a causa del contacto frecuente con productos químicos, probabilidad que el estudio hecho por Samsung no señaló. El tribunal obligó a la industria a pagar la indemnización correspondiente casi cinco años después de los hechos a la SCBC.