El estadounidense Lance Armstrong debe desentramar toda la madeja en torno a su caso de dopaje, y además le corresponde disculparse públicamente por el daño que le causó al deporte, dijo hoy Pat McQuaid, presidente de la Unión Ciclista Internacional.
«Todo el mundo sabe que no reveló todo. Y aún no se disculpó», expresó McQuaid, durante un acercamiento con la prensa en la Convención SportAccord, que tiene lugar en San Petersburgo.
Durante su carrera, Armstrong conquistó en siete ocasiones el cetro del Tour de France, entre otros muchos trofeos, sin embargo, hace poco tiempo quedó demostrada su implicación en casos de dopaje y perdió todos sus títulos, además de quedar suspendido de por vida.
«Espero su confesión ante la Unión Ciclística (UCI) u otra autoridad, y su determinación de querer ayudar al deporte, aunque en realidad tengo pocas esperanzas», resumió McQuaid.
El rector del ciclismo mundial tiene previsto presentarse a las elecciones de su organismo dentro de cuatro meses, pese a las especulaciones sobre su presunto conocimiento del dopaje de Armstrong con mucho tiempo de antelación.
«No he pensado en la retirada. No creo que hayamos cometido errores. Quiero erradicar el doping y terminar en los próximos cuatro años lo que comencé. La UCI está ante un futuro de color de rosa», agregó McQuaid, elegido hoy como nuevo miembro del Consejo de la Asociación Internacional de Federaciones Olímpicas de Verano (Asoif).
Además del directivo de la UCI, también obtuvieron su membresía en la Asoif el ucraniano Serguei Bubka y el singapurense Wu Ching-Kuo, candidatos ambos a la presidencia del Comité Olímpico Internacional.