Un ciudadano de Norridgewock, poblado del estado norteamericano de Maine, fue conducido a prisión a causa de un tatuaje en su vientre con la silueta de una pistola.
El suceso ocurrió el martes pasado cuando Michael Smith se despertó por el ruido de obreros que cortaban ramas de árboles cerca de su casa y salió a pedirle que detuvieran las obras para poder dormir, detalla el diario Morning Sentinel.
Minutos más tarde lo despertaron golpes en la puerta, esta vez de agentes policiales quienes le ordenaron a través de un megáfono salir de la vivienda con los brazos en alto.
Smith, que había hablado con los obreros con el torso desnudo, llevaba tatuada una pistola a tamaño real en su estómago, asemejando un arma metida dentro del pantalón.
Los trabajadores tomaron el tatuaje por un arma real y efectuaron la denuncia a la Policía, acusándolo de haberlos amenazado.
Tras esclarecerse el hecho, la Policía evitó presentar cargos, detalló el rotativo.