Autoridades sudafricanas encarcelaron este año a más de 300 individuos por el delito de caza ilegal de animales salvajes, mayormente rinocerontes, confirmó hoy una comunicación institucional.
La mayoría de las detenciones se efectuaron en el mundialmente conocido Parque Nacional Kruger, mientras que los paquidermos muertos ya superan el número de 900, señaló Reynold Thakhuli, vocero del Centro Forestal Sudafricano.
Pese al aumento de la perniciosa tendencia criminal, las acciones de los ejecutores de la ley están jugando un papel importante en el contexto de la lucha contra la caza furtiva, dijo Thakhuli en declaraciones a la radio local.
Nuestro programa -añadió el funcionario- intensifica los esfuerzos para proteger a las especies en peligro de extinción, al tiempo que redobla la persecución de los capos transnacionales de la caza furtiva.
Unos 668 rinocerontes fueron ultimados durante el año pasado en Sudáfrica, 300 menos que este año, cuando la demanda por los cuernos del cuadrúpedo aumentó en varias regiones de Asia.
Un cargamento de marfil y astas de rinocerontes valorado en dos millones de dólares retornó a este país a fines de noviembre, como parte de acuerdos internacionales contra el tráfico ilícito de estos productos.
El decomiso fue efectuado en Hong Kong en noviembre de 2011 y tomó dos años a autoridades nacionales concretar los requisitos pertinentes para regresar el alijo a África, explicó el coronel de la aduana Johan Jooste.
Un total de 33 cuernos, 758 paletas de marfil, y 127 brazaletes del mismo material fueron recibidos por delegados del Departamento de Asuntos Ambientales en el Aeropuerto Internacional Tambo, de Johannesburgo.
La operación fue un éxito gracias a un pacto de cooperación entre Sudáfrica y la República Popular de China con la meta de frenar la explotación ilegal de la vida salvaje.
Los terrenos con más registros de caza furtiva están en el Parque Nacional Kruger, y las provincias de Limpopo, North west, KwaZulu-Natal y Mpumalanga.
Al menos cuatro cazadores ilegales fueron muertos por guardias forestales sudafricanos durante el último mes, confirmó la Asociación de Parques Nacionales.
La Asociación de Cazadores Profesionales de Sudáfrica (Phasa, siglas en inglés) alertó que la captura ilegal de rinocerontes ha costado al país casi 145 millones de dólares desde 2008.
Las ventas relacionadas con el paquidermo están entre los negocios ilícitos más rentables hoy día. Un cuerno del animal se puede subastar por kilogramo casi al mismo precio que el oro o la cocaína en el mercado negro.
Según la Unión Internacional de Conservación Natural, desde 1970 la población mundial de los mamíferos declinó en 78 por ciento con perjuicio para las especies: asiático de java, sumatra, indio, blanco y el negro africano.
En varios países de Asia un cuerno de rinoceronte se ha llegado a vender en 370 mil dólares, a pesar de que las condenas por el tráfico pueden sobrepasar 40 años de prisión.
Un estudio de la Universidad North West recordó que casi medio millar de cazadores furtivos vienen cada año a Sudáfrica, país que contiene el 80 por ciento de la población mundial de estos animales, o unos 25 mil.