El Presidente de la República del Ecuador, Rafael Correa, enfatizó ante la X Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), la necesidad imperante de atacar y erradicar el principal problema de los pueblos ancestrales: la pobreza.
En su discurso, el mandatario ecuatoriano señaló que el principal desafío de los Gobiernos latinoamericanos es claro: sacar de la pobreza a los pueblos originarios y afrodescendientes y acabar con la exclusión que han sufrido durante siglos, para lo cual también señaló el camino: la Revolución.
“El principal problema de nuestros pueblos ancestrales ha sido y sigue siendo la pobreza extrema. Es intolerable que el nacer indio o negro en Nuestra América sea prácticamente sinónimo de nacer y morir pobre; tenemos que cambiar esto de forma rápida y revolucionaria”, manifestó.
En ese sentido, la principal idea revolucionaria manifestada por Correa ha sido que dichos pueblos dejen de lado dogmatismos y extremismos basados en la no explotación de los recursos naturales, para asirse de la premisa “cambiar sin perder la identidad”.
De esta manera, apoyó la posibilidad de «explotar los recursos naturales, en beneficio de las mayorías, con respeto a la naturaleza. Ese es el camino a seguir». Citó como ejemplo de asumir esta postura al pueblo otavalo, cuyos miembros «han logrado salir de la pobreza sin renunciar a esa hermosa identidad que tiene el pueblo de Otavalo y Quichua en general».
El tema central de esta cumbre fue la integración de las etnias y de las poblaciones afrodescendientes, y el presidente Correa resaltó que uno de los objetivos del encuentro es concienciar para que los pueblos tomen a la «unidad efectiva como necesidad urgente».
“Si nada cambia, no es posible que lo logremos; tenemos que caminar hacia ese cambio mediante el justo equilibrio entre salir de la pobreza y mantener nuestra identidad”, aseveró el mandatario ecuatoriano.
Con este propósito como norte, resaltó que son las naciones quienes no deben dejarse explotar por visiones hegemónicas. Asimismo, para lograr erradicar la pobreza de los pueblos indígenas, Correa manifestó la necesidad de dejar de ser economías monoproductoras, pasar a ser productores de bienes y servicios con mayores valores agregados, considerando que juntos, todos los países de la región poseen gran capacidad productiva.
“Desde ahora en adelante, los primeros beneficiarios con los proyectos de explotación de nuestros recursos naturales serán los pobladores de las zonas en donde se encuentren”, decretó, siguiendo el ejemplo de Bolivia, que ahora, bajo un Gobierno revolucionario, explota sus recursos naturales en beneficio de su pueblo.
Correa indicó que ese es el camino a seguir, por lo que los pueblos indígenas y afrodescendientes no deben caer en las trampas del capitalismo: “Debemos marchar con nuestros propios pies para superar la pobreza (…) soñamos despiertos pero con los pies bien puestos sobre la tierra”.
El discurso del Mandatario selló el encuentro que se celebró desde ayer jueves 24 de junio en la provincia de Otavalo, provincia de Imbabura, al norte del país.