El gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, anunció este jueves que 10 miembros de las fuerzas policiales mexicanas han sido detenidos para su investigación por su presunto vínculo con el asesinato de los dos estudiantes de la escuela Normal Rural de Ayotzinapa, ocurrido el lunes durante una protesta.
«No ordené a los cuerpos de seguridad que fueran armados, ni mucho menos que se hicieran disparos. Soy el más interesado en que esto se investigue, que se llegue al fondo y que eso no quede en términos de impunidad», afirmó Aguirre un día después de que los pobladores de Chilpancingo salieran a las calles para exigir la renuncia del gobernador.
Explicó que tanto el ex procurador de Justicia, Alberto López Rosas, como el ex secretario de Seguridad Pública, Ramón Almonte Borja, presentaron su renuncia para garantizar «la transparencia de las investigaciones», reseñó Notimex.
El asesinato de los estudiantes Gabriel Echeverría de Jesús y Jorge Alexis Herrera Pino, ocurrido el pasado lunes, fue calificado por la dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Elba Esther Gordillo, como una «brutal represión» y agregó que los sucesos «vienen a enrarecer aún más el clima de agresión que ha sufrido un amplio sector del magisterio guerrerense en tiempos recientes».
El reportero gráfico, Erick Escobedo, quien fue detenido y torturado por la policía, ofreció una serie de fotos de los sucesos donde se evidencia la presencia de paramilitares o policías de paisano del lado de las autoridades represivas disparando contra los estudiantes manifestantes «sin medir provocación alguna» reportó en esa ocasión el sitio web pulsociudadano.com.