El Gobierno de Irán negó su participación en el atentado con bomba perpetrado el miércoles contra un autobús de pasajeros en el que viajaban turistas israelíes en la localidad búlgara de Burgas.
Asimismo, la nación islámica condena “firmemente» los actos terroristas en cualquier lugar del mundo. «La República Islámica de Irán, que es la principal víctima del terrorismo, considera todo acto que ponga en peligro la vida de gente inocente con el objetivo de conseguir objetivos políticos ilegítimos como inhumana, por lo que lo condena firmemente», indicó el portavoz del Ministerio de Exteriores, Ramin Mehmanparast.
El pasado miércoles un hombre hizo detonar los explosivos que transportaba en su mochila en el interior del autobús en el que viajaba un grupo de turistas israelíes cuando se encontraba en el aeropuerto de la localidad. Al menos ocho personas –cinco turistas israelíes, dos ciudadanos búlgaros y el responsable del ataque– fallecieron en el atentado.
Tras el ataque, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, aseguró que «todos los indicios» apuntan a la implicación de Irán en el ataque. No obstante, Mehmanparast respondió a estas acusaciones y señaló que el régimen sionista “es el principal patrocinador del terrorismo de Estado y organizado, que tienen la sangre de inocentes en Líbano, Palestina y otros países en sus manos, y es responsable del asesinato de científicos nucleares iraníes, recurre a acusaciones infundadas para escapar a la mirada del mundo».
«El régimen sionista es incluso capaz de poner en peligro la vida de personas residentes en los territorios (palestinos) ocupados o fuera de ellos para conseguir sus fines políticos», dijo Mehmanparast durante una entrevista concedida al canal de televisión iraní Al Alam.
El sospechoso, un hombre caucásico con el pelo largo, llevaba un pasaporte estadounidense y un carnet de conducir del estado de Michigan (EE.UU.), que podrían ser falsos, ya que la base de datos del FBI no ha encontrado coincidencias al introducir los datos.