El Líder Supremo de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, ha asegurado que la nación iraní jamás dará un paso atrás respecto a sus derechos, incluidos los derechos nucleares, y llama a Occidente a reconocer el derecho de Irán a usar la tecnología nuclear con fines pacíficos.
El Guía Supremo ha formulado estas declaraciones el miércoles en Teherán, capital iraní, ante una congregación entusiasta de cincuenta mil comandantes de la Fuerza de Resistencia Popular de Irán (Basich), con ocasión de la semana de las fuerzas Basich, además ha reiterado su firme apoyo al Gobierno y al equipo negociador en los diálogos con el Grupo 5+1, sobre el programa de energía nuclear iraní.
Ha dejado en claro que no se involucrará con los detalles de los diálogos Irán-G5+1(EE. UU., Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania), mientras que ha pedido a la delegación negociadora persa tener en cuenta las líneas rojas del país en el caso nuclear.
El Líder Supremo ha señalado que la nación iraní no cederá ante las presiones y amenazas de los enemigos, e incluso las convierte en oportunidades para progresar.
La escalada de amenazas militares de enemigos contra Irán pone de manifiesto que los embargos antiraníes no han resultado fructíferos, precisa el ayatolá Jamenei, y aconseja a Occidente a colocar su esfuerzo en recuperar su devastada economía en lugar de amenazar a otros países.
El Líder Supremo ha advertido que la nación iraní dará una respuesta contundente que hará arrepentir a cualquier posible agresión extranjera, y abofeteará a los atacantes para que jamás puedan olvidarse.
Ha repudiado las afirmaciones de funcionarios israelíes que describen a la República Islámica como una amenaza para la paz mundial, y asegura que el sistema islámico de Irán nunca busca entrar en guerras con los demás, dejando en claro que la principal amenaza para el planeta son aquellos que no han ofrecido menos que maldad al mundo, igual que el mismo régimen ilegítimo de Israel.
El ayatolá Jamenei ha manifestado la abierta disposición de la República Islámica a mantener relaciones con todas las naciones del mundo, incluso, con el pueblo de EE.UU., y ha agregado que nuestro problema es con el Gobierno de EE.UU., y el hegemonismo, al que encabeza Washington.
El ayatolá Jamenei ha señalado que la República Islámica repudia a las potencias hegemónicas, aquellas que se atreven a inmiscuirse en los asuntos internos de otros Estados, que no aceptan la palabra justa, ni reconocen los derechos legítimos de otros, engañan a la gente y lo traducen como un servicio.
De acuerdo con el Líder Supremo, las potencias hegemónicas, con EE.UU., a la cabeza, no toleran que la República Islámica se haya convertido en un ejemplo para los países de la región, y que exista una nación que no sólo no dependa de EE.UU., sino que cada día se hace más fuerte.