El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, aseveró que los ataques contra Irán se extenderán durante el tiempo que Tel Aviv considere necesario.
«Esta operación continuará durante los días que sean necesarios para eliminar esta amenaza», advirtió Netanyahu.
Según el líder judío, la operación denominada «León Ascendente» está orientada «a contrarrestar la amenaza iraní a la propia supervivencia de Israel».
Durante su mensaje, Netanyahu argumentó que Irán tenía un programa para desarrollar armas nucleares y aseguró que el país «podría producir un arma nuclear» si no se le frenaba.
«Atacamos la principal planta de enriquecimiento de uranio de Irán, en Natanz. Atacamos a los científicos nucleares iraníes que trabajan en la bomba iraní y también atacamos el núcleo del programa de misiles balísticos de Irán», aseveró.
Horas antes del ataque, el presidente de EEUU, Donald Trump, afirmó que un acuerdo nuclear «bastante bueno» con Teherán está «muy cerca» de concretarse, pero advirtió que un eventual ataque israelí contra territorio iraní echaría por tierra las negociaciones entre Washington y el país persa.
El secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, afirmó que Washington «no está implicado» en los ataques de Tel Aviv a Teherán.