Indiferente a las advertencias de la comunidad internacional, el régimen de Israel sigue adelante con sus ambiciosos planes de ocupación en los territorios ocupados palestinos.
El régimen de Tel Aviv ha revelado su decisión de ampliar en 3 500 el número de viviendas ilegales para sus colonos en la Cisjordania ocupada.
La decisión fue tomada el miércoles por el primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, horas después de que el régimen de Tel Aviv anunciara la liberación de 26 presos palestinos como parte de un acuerdo mediado por Washington, para las llamadas conversaciones de paz israelí-palestinas.
A primeras horas del miércoles, el ministerio del interior del régimen israelí adelantó su plan para construir 1 500 nuevas viviendas en el asentamiento ilegal de Ramat Shlomo, situado en Jerusalén Este (Al-Quds, ciudad que el Estado palestino reclama como su capital), pero el plan fue rectificado después con otras 2 000 viviendas más.
El plan israelí ha sido rechazado vehemente por las autoridades palestinas, calificándolo de “destructivo” para el llamado proceso de paz que se está desarrollando entre el régimen usurpador y el Estado de Palestina.
Por su parte, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, también emitió un comunicado censurando al régimen de Israel por esta decisión, que, a su juicio, es “contraria al derecho internacional”.
Mientras tanto, el relator especial de la ONU para los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados, Richard Falk, pidió a la Asamblea General del ente internacional que si no se logra la paz entre las partes, el caso sea remitido a la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
Más de medio millón de israelíes viven en más de 120 asentamientos ilegales en los territorios ocupados palestinos, edificaciones que fueron construidas desde la ocupación de Palestina en 1967.
Las conversaciones entre el régimen de Israel y Palestina se congelaron en septiembre de 2010, después de que las autoridades israelíes rechazaran una moratoria a la construcción de asentamientos ilegales en la ocupada Cisjordania y Al-Quds. Se retomaron a fines de julio, en EE. UU., y prosiguieron en Al-Quds, aún sin resultado alguno.