El representante de la delegación de paz de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (Farc-EP), Iván Márquez, destacó que el nuevo acuerdo por la paz de la nación neogranadina firmado este sábado en La Habana, Cuba, constituye un paso importante hacia la marcha irrefrenable de este objetivo.
«La paz sigue su marcha irrefrenable», recalcó Márquez, tras la rúbrica del documento entre las delegaciones del Gobierno colombiano y del grupo insurgente.
Luego de firmar el documento, agradeció a Cuba y Noruega, que fungieron como garantes de este proceso, y saludó «a los ángeles de la guarda» que también acompañaron el proceso: Venezuela y Chile.
«A nombre de Colombia, gracias por ayudarnos por tanto tiempo a encontrar la senda de la reconciliación y la paz. ¡Gracias por su inmensa solidaridad!», manifestó.
Márquez mencionó que este documento, denominado Acuerdo de la Esperanza, constituye un importante paso para la paz estable y duradera para Colombia, pues su implementación supondría el fin del conflicto armado que por más de 50 años ha azotado a la nación neogranadina.
Además sería «un poderoso instrumento para la democratización del país y para la materialización de los derechos de la gente» y señaló que este texto guarda la esencia y estructura del primer acuerdo firmado en Cartagena de Indias y que no fue aprobado en el plebiscito del 2 de octubre, pero se le incorporaron algunos precisiones y ajustes «que formulan aclaraciones y despejan las dudas donde se consideró necesario».
Recordó que luego de los resultados del plebiscito, atendiendo a las demandas del sector que convocó al No, y la posterior demanda generada por otro sectores en las calles tras el el triunfo de esa opción, «nos dimos a la tarea junto con el Gobierno nacional de reabrir la discusión en la mesa de La Habana, para considerar, con el rigor exigido por las circunstancia, todas y cada una de las propuestas de precisión y ajuste acuerdo suscrito el 26 de septiembre, bajo el entendido que se trataba de un perfeccionamiento de lo ya convenido, teniendo en cuenta lo manifestado por todos los sectores políticos y sociales que participaron en un plebiscito, cuyos resultados no debían comprenderse como una negativa al acuerdo de paz, sino como un llamado a su mejoramiento».
El jefe guerrillero detalló que, en materia de jurisdicción especial para la paz, se incorporó el 65% de las propuestas surgida tras esa consulta; también, se profundizó en materia de género, participación política, víctimas, entre otros.
«A este nuevo acuerdo el único camino que le espera es su implementación, teniendo en cuenta que con él quedan sentadas las bases para comenzar la tarea aún más difícil y compleja: la construcción de una paz estable y duradera», agregó Márquez, quien señaló que se espera que se incorporen en ese sentido el Ejército de Liberación Nacional (ELN).