El gobierno nipón informó hoy que prevé reemplazar de manera gradual la energía nuclear por otras fuentes.
Las nuevas líneas del plan energético japonés serán anunciadas entre junio y julio próximo, aseveró el reporte del Ministerio de las Actividades Productivas.
La institución explicó que aproximadamente el 30 por ciento de la electricidad generada en la devastada central atómica Fukushima será reemplazada.
Tal reducción implicaría la sustitución de las estructuras obsoletas por nuevas unidades, lo cual debe ser exhaustivamente estudiado por los temores sobre la seguridad de la población.
Esa medida responde a la crisis vivida aquí tras el terremoto de nueve grados en la escala abierta de Richter, el mayor de Japón en 140 años, y el tsunami que causó olas de hasta 40 metros y dañó la central Fukushima, de la empresa Tokyo Electric Power.
Dicha catástrofe obligó a Japón a detener en los meses siguientes la producción nuclear y auxiliarse de la importación de combustibles fósiles para suplir las carencias energéticas.
Los eventos naturales que desencadenaron las explosiones en Fukushima, dejaron 20 mil 448 muertos, destruyeron 72 mil casas, obligaron a evacuar a 200 mil personas en torno a la planta nuclear, y desplazaron el eje de la Tierra 16,7 centímetros.
Tal situación derivó en la mayor contaminación radiactiva marina localizada de la historia, según informes del Instituto de Investigación de Seguridad Nuclear de Francia.
Después de la declaración de estado de parada fría de los reactores en diciembre último, gracias a que la temperatura se estabilizó por debajo de los 80 grados, fue autorizada la apertura del espacio aéreo hasta tres kilómetros a la redonda del recinto.
Sin embargo, la Agencia para la Seguridad Nuclear de Japón reveló que luego de una pesquisa en la central, se encontraron varias fallas en la vigilancia de las condiciones de funcionamiento del sitio y se descubrió un termómetro defectuoso con lecturas falsas de temperatura.