Militares japoneses y norteamericanos participaron en el estado de California en un simulacro de invasión con la aeronave de transporte Osprey, se informó este jueves.
En ese juego bélico intervinieron 280 uniformados nipones y 500 infantes de marina estadounidenses.
Se trata de la primera vez en que fuerzas japonesas utilizan ese tipo de avión, con el cual Estados Unidos ha sobrevolado el archipiélago del país asiático y causado numerosas protestas por las fallas operacionales del aparato.
Representantes de la prefectura de Okinawa recientemente demandaron del primer ministro Shinzo Abe una postura más exigente con las Fuerzas Armadas estadounidenses acantonadas en esa región nipona.
Los funcionarios enviaron una carta a Abe para reclamar la eliminación de los vuelos de los Osprey sobre cielo japonés y el cierre inmediato de la base aérea de Futenma, perteneciente a los infantes de marina.
En esa meridional prefectura japonesa se concentra el 70 por ciento de las fuerzas estadounidenses en Japón, cuyo gobierno asumió en 1972 la conducción política del territorio hasta ese año en manos de la Casa Blanca.
Los ciudadanos rechazan los vuelos de los Osprey, dislocados en la referida zona, porque protagonizaron tres accidentes mortales en vuelos de entrenamiento por el espacio japonés.
Se mantienen en secreto las localidades donde sucedieron esos lamentables episodios y el número de víctimas.