Hoy, cuando se cumplen 32 años de la masacre de 23 jóvenes luchadores venezolanos en Cantaura, estado Anzoátegui, las banderas socialistas de los mártires «se alzan victoriosas, como símbolo de lealtad a su sacrificio», destacó el vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) para la Región Central, Elías Jaua.
La masacre de los 23 luchadores fue perpetrada por 400 funcionarios y efectivos los organismos de seguridad del Estado del Gobierno del copeyano Luis Herrera Campíns, para lo cual utilizaron aviones Bronco y Camberra de la Fuerza Aérea, desde los cuales lanzaron bombas y dispararon artillería pesada contra el campamento donde se celebraba el pleno del Frente Américo Silva (FAS) del entonces movimiento de izquierda Bandera Roja, en la zona de Changurriales, cerca de Cantaura, en el municipio Freites de esa entidad oriental.
Los asesinados eran en su mayoría estudiantes universitarios, obreros, maestras y sociólogos. Gente del pueblo. Tenían entre 18 y 30 años de edad, que asistieron al pleno revolucionario para analizar el acontecer político y social del país y delinear una propuesta política de inclusión, justicia social y participación real del pueblo en un país gobernado en ese entonces por el partido demócrata cristiano Copei.
«Masacre de Cantaura. 23 jóvenes fueron masacrados por levantar las banderas de independencia y socialismo», escribió Jaua en @JauaMiranda, donde además resaltó: «El ejemplo de los Mártires de Cantaura, asesinados por la derecha gobernante, nos comprometió a la juventud de los 80′ a luchar hasta vencer».
«Y vencimos con Chávez, hoy las banderas socialistas de los mártires de Cantaura se alzan victoriosas como símbolo de lealtad a su sacrificio», agregó.