De acuerdo con el profesor Jesús González, de la Escuela de Estudios Políticos de la Universidad Central de Venezuela (UCV), las venezolanas y los venezolanos se preocupan poco por el tema de la vulnerabilidad ante amenazas ambientales. Según una investigación en la que también participaron profesores de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) y la Simón Bolívar (USB), “el ciudadano no concibe el tema del riesgo, como un elemento asociado a su inconsciente social”.
A decir de González, la mayor parte de la población no “cree que aquí pueda ocurrir un sismo o una gran lluvia que dificulte sus condiciones de vida”. Un elemento expuesto por el experto que gráfica este hecho es que 81% de la población de Venezuela está residenciada en la zona norte costera, la cual, señaló, es el área de mayor vulnerabilidad ante amenazas naturales; debido, entre otras cosas, a las condiciones de sus suelos.
“Es un tema de cultura preventiva que se tiene que empezar a tratar en las conversaciones cotidianas, ya que estamos hablando que cerca de la mitad del país está en condiciones de alta y muy alta vulnerabilidad”, expresó González.
El profesor divulgó la información durante el III Foro Condiciones de Vida de la población venezolana realizado en la USB, en el que se difundieron algunos resultados de una investigación efectuada en 2014.
Destacó que en Venezuela nunca se había realizado un estudio con estas características, por lo que no dudó en calificarlo como un trabajo innovador que está siendo considerado por organismos internacionales como la Unión Europea, el Banco Mundial y el Fondo de Riesgo Global.
SIN DISTINGO DE CLASES
Como parte de la ponencia, González aclaró que el termino vulnerabilidad no solo se refiere a las cualidades de indefensión de las personas, sino que también implica las condiciones en las que viven los individuos.
En el caso de la investigación, explicó, esta vulnerabilidad está asociada con las condiciones físicas de las viviendas y las condiciones sociales de las personas. González precisó que estas dos variables se relacionan con una premisa, y es que la probabilidad de ocurrencia de un evento no tiene distingo social.
En este sentido, comentó que un periodo de alta precipitación puede producir deslizamientos en una zona como Carapita al igual que puede ocurrir en urbanizaciones de Colinas de Bello Monte, ya que en ambos sectores las características de los suelos son similares.
La diferencia, explicó el investigador, radica en la capacidad que tienen las personas de acceder a créditos para la adquisición de materiales de construcción o a la formación y el conocimiento que les permitan determinar los riesgos y orientar la manera de asumirlos.
González alegó que la mayor o menor presencia de estas características son las que “determinan la posibilidad que tienen las personas de minimizar el riesgo ante una amenaza”.
PREVENCIÓN
La características económicas del país son un elemento a considerar para establecer el nivel de vulnerabilidad de las personas. En términos generales, señaló el experto, “las condiciones de vida del venezolano tienen restricciones económicas que frenan la posibilidad de recuperación ante una amenaza natural, la cuales, en algunos casos, tienden a convertirse en desastre por no tomar las previsiones necesarias para evitarlas”.