El vicepresidente estadounidense, Joe Biden, pronunció un «mea culpa» ante los dirigentes de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), tras comentar que Abu Dabi habría prestado apoyo financiero al grupo takfirí Estado Islámico (EI).
Biden, en un contacto telefónico con el príncipe heredero de Abu Dabi, sheij Mohamad bin Zayed al-Nahyan, se disculpó por sus recientes declaraciones, de las que se infería que EAU secunda el crecimiento de algunas organizaciones terroristas en la región, informó el domingo la agencia estatal emiratí de noticias WAM.
“Estados Unidos, dijo Biden, aprecia el papel de EAU en el combate contra el extremismo y el terrorismo y su adelantada posición en este sentido”.
El funcionario norteamericano, conforme a WAM, llegó a decir que su país está interesado en la estrecha cooperación de Abu Dabi y la comunidad internacional para aumentar la estabilidad y seguridad en la región.
El pasado jueves, Biden acusó a Turquía, Arabia Saudí y EAU de fomentar la violencia suministrando “cientos de millones de dólares y decenas de miles de toneladas de armas” a cualquiera que luche contra el Gobierno sirio, incluido el grupo terrorista Daesh.
El sábado, el vicepresidente de EE.UU. se vio obligado a llamar al presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, para pedir disculpas, y ayer domingo las pedía a los EAU.
Recordemos que el exanalista de la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU. (NSA, por sus siglas en inglés) Edward Snowden reveló que el EI es producto “made in” los servicios de Inteligencia de EE.UU., sus aliados en la región, el régimen de Israel y el Reino Unido.
Es más, la exsecretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton, en su libro, ha desvelado recientemente que Washington creó a Daesh para materializar sus objetivos en la región del Oriente Medio.
El grupo takfirí EI, con miles de integrantes europeos y estadounidenses, controla varias zonas del norte de Siria, desde donde pudo, en el mes de junio, infiltrarse en el territorio iraquí, y se señoreó rápidamente sobre algunas zonas del país árabe.