El pelotero criollo José Altuve volvió a redondear una temporada histórica, al conectar tres hits en cinco turnos contra los Diamantes de Arizona, para elevar a 200 sus imparables en la eliminatoria, que le convierte en el primer venezolano con dos campañas de ese calibre en las mayores y el único en la historia de los Astros de Houston.
El año pasado, Altuve sacudió 225 inatrapables y se unió al exclusivo club formado por César Tovar (204, en 1971), Magglio Ordóñez (216, en 2007) y Miguel Cabrera (205, en 2012).
Ahora, el pequeño camarero inició su propia cofradía, pues además es el primer criollo que en dos ocasiones ha liderado su circuito en inatrapables. Antes que él, en 2014, Tovar era el otro connacional que había encabezado su reunión en hits.
Solo Craig Biggio, miembro del Salón de Fama, atesoraba una zafra con 200 imparables (210 en 1998) con los Astros, previa a las conquistas de Altuve.
Por si fuera poco, el magallanero puede ufanarse desde ya de ser apenas el segundo jugador en la historia que en dos años seguidos encabeza la Liga Americana en hits (200) y bases robadas (38) desde que lo hizo el infielder Snuffy Stirnweiss, entre 1944 y 1945, con los Yanquis de Nueva York, de acuerdo con MLB.com.
Logros que quizás tengan más significancia para Altuve que su inolvidable 2014, cuando alzó el título de bateo del joven circuito, pues esta vez ayudó a Houston a meterse en la postemporada por primera vez desde 2005, cuando los siderales todavía formaban parte de la Liga Nacional y disputaron la Serie Mundial contra los Medias Blancas de Chicago.
Houston finalizó con récord de 86-76 para asegurar el segundo puesto de comodín de la Americana y el próximo martes se medirá a los Yanquis, en Yankee Stadium, para definir cuál equipo avanzará a las series divisionales. Nada mal para un equipo que tuvo tres años de 100 o más derrotas, antes de terminar con balance de 70-92, en 2014.