Columna Multitud|Juan Barreto: Punto de partida (Opinión)

Otro mundo es posible a condición de que, también, sea posible otro pensamiento. Y otro pensamiento también es posible sobre la base de asumir seriamente la diversidad y complejidad de pensar la revolución hoy, de pensar la sociedad que queremos, de cómo observamos los problemas actuales y los retos de construir una manera de entender el tema de la transformación de la sociedad.

En síntesis, lo que quiero marcar enfáticamente es que si otro mundo es posible, hay que asumir en serio la diversidad del pensamiento crítico que hace posible ese nuevo mundo. ¿Cómo pensar la sociedad de hoy para transformarla? sigue siendo el reto fundamental de los revolucionarios y del pensamiento crítico que se empeña en transformar ese mundo que es posible.

En ese sentido, y como bien lo ha expuesto nuestro amigo Javier Biardeau, el “marxismo crítico latinoamericano” tiene aún la tarea de de-construir sus propios puntos ciegos teóricos e ideológicos con relación al marxismo soviético, sobre el vanguardismo estéril, así como todo el legado de recreación abierta, heterodoxa y crítica del pensamiento de Marx, elaborada desde los pensadores latinoamericanos y caribeños, afines o críticos parcialmente a las “teorías de la dependencia”.

La revisión, rectificación y renovación de muchos de sus originales planteamientos podría ser punto de partida para recrear la escena contemporánea de los nodos de pensamiento crítico socialista en América Latina.

Latinoamérica y el Caribe requieren hoy, más que nunca, muchos contingentes de trabajadores intelectuales para la transformación democrática y socialista necesaria, para blindar la construcción de la Patria Grande ante la evidente derechización de los centros imperiales del Norte.

Se requieren muchos batallones intelectuales, redes y centros de investigación para orientar la construcción de opciones históricas y alternativas poscapitalistas, vigilando cualquier recaída en viejas regresiones dogmáticas y arcaísmos sectarios.

No es época ni de distracciones ni de regresiones ideológicas a los dogmas del “marxismo soviético”.

juanbarretoc@gmail.com

Que exista la posibilidad no significa que de verdad sea realizable, porque siempre estará presente el ininteligible factor humano.