El tradicional juego del garrote y las artes escénicas son los protagonistas de la obra teatral Chicharra, que se presentará este sábado, a las 6:00 pm, en el parque San Felipe El Fuerte, como parte del Tercer Encuentro de Colectivos Teatrales que se realiza desde el miércoles en la ciudad de San Felipe, estado Yaracuy.
Esta coproducción de Cuarta pared, colectivo de Carora y el Centro Nacional de Teatro (CNT), escrita y dirigida por Gabriel Torres Morandi, se estrenó en octubre de 2013 como parte de las coproducciones comunitarias del CNT, y aunque el trabajo es en su mayoría corporal, “se habla desde cada movimiento de la identidad caroreña”.
Así lo contó al Correo del Orinoco el productor de la pieza, Jorge Álvarez, en una entrevista con las y los integrantes del colectivo, quien detalló que la idea de este montaje era hablar de una tradición a partir del arte teatral.
“Es una historia hermosa que habla de la necesidad del agua que hemos tenido como pueblo de una zona semiárida y refleja la manera en la que se desenvuelve el caroreño, cómo habla, cómo es su comunicación y cómo es su comportamiento en la sociedad”, detalló.
RAÍZ ANCESTRAL
Álvarez explicó que el asunto de la identidad que quisieron plasmar con la pieza está implícito incluso en el nombre que decidieron darle al montaje, pues Chicharra es el significado de la palabra Carora, según las lenguas de los pueblos originarios de la región, quienes también la llaman Kurura o Karira.
“Además Carora es una ciudad musical y las chicharras, en su época emiten un sonido que también identifica mucho a nuestro pueblo”, detalló.
Para hacer posible este montaje, hubo un trabajo de investigación que se extendió por varios meses y en el que se hizo una labor por cada una de las comunidades y pueblos de Carora, para formar a la totalidad del elenco en el uso de herramientas como el garrote, pues si bien algunos ya la dominaban, otros necesitaban formarse en esta práctica.
“Fue un proceso interesantísimo porque abordamos la investigación en los sectores en los que habían patios de garrotes, que luego trasladamos al Teatro Alirio Díaz de Carora y, en ese proceso, el garrote y el teatro como arte se fusionaron para hacer posible el montaje”, comentó el productor.
Sobre la idea de fusionar estas dos expresiones, Álvarez explicó que esto estuvo muy relacionado con un libro del recientemente fallecido maestro José Manuel Briceño Guerrero, titulado El garrote y la máscara, en el que se habla de la manera en la que se expresa esta tradición en Carora, por lo que se atrevieron a sacar la práctica del garrote de las comunidades a las tablas.
“Nos atrevimos a que el juego del garrote saliera de los patios y llegara al teatro, sin perder la esencia de la tradición, para transferir ese conocimiento”, afirmó.
Antes de Chicharra, la agrupación estrenó otra pieza llamada Dios los cría y el diablo los junta, que fue el inicio de un trabajo grupal que ya lleva tres años.
EN COLECTIVO
A decir de Álvarez, si hay algo que valoran cada una de las y los integrantes del elenco es el trabajo en colectivo, pues consideran que esto permite abordar nuevas estáticas, desde varias perspectivas, de su identidad como pueblo.
A propósito de esto, el productor recordó unas palabras del anterior director de la Compañía Nacional de Teatro, Eduardo Gil, quien en algún momento le habló de la necesidad de trabajar en colectivo y dejar a un lado los protagonismos.
“Queremos hacer un teatro realmente nuestro, que venga de ese olor, de ese calor de pueblo, que venga de la creatividad de las cultoras y los cultores que muchas veces queda olvidado y hemos visto que en los caseríos, en los pueblos, en los barrios y en los barrios hay un potencial enorme para desarrollar el teatro”.
El elenco de Chicharra está integrado por Guiuberlis Camacho, Juan Suárez, Eleanny Álvarez, Jesús Suárez, Honeida Caripá, Andy Ocanto, Emilia Meléndez, Yannarelys Lucena, Yan Meléndez, Carlos Campos, Francisco Campos, Yohangel Campos y Franklin Campos.
AGRADECIDOS
Para Elyanny Álvarez, quien desde los ocho años ha hecho teatro, pertenecer al grupo Cuarta pared, ha significado un aprendizaje en su carrera no solo por el intercambio con sus compañeras y compañeros, sino también por tener la oportunidad de participar en la producción de una pieza.
“Todos estamos aprendiendo y crecemos juntos”, comentó.
Por su parte, el actor Guiulerbis Camacho calificó la experiencia como “excepcional”, pues el trabajo con el colectivo le permitió abordar el teatro experimental.