Un juez federal de Estados Unidos rechazó este jueves una orden de restricción contra el canal de videos YouTube, solicitada por la actriz Cindy Lee García, para que se retirara de internet la película antimusulmana que desató una ola de violentas protestas en el mundo islámico.
García argumentó que fue engañada por los productores del filme, llamado “La Inocencia de los Musulmanes”, ya que ella fue contratada para actuar en una película llamada «Desert Warrior» (Guerrero del Desierto), ambientada dos mil años atrás.
Asimismo, denunció que todos sus parlamentos fueron doblados posteriormente en la edición de la película. Este mismo argumento es presentado por los demás actores que participaron en el filme que pinta al profeta Mahoma como un “libertino”.
A pesar de las múltiples denuncias, el juez de la Corte Federal de Santa Clarita, en Los Ángeles (oeste), Michael Fitzgerald, rechazó la petición y fijó una nueva audiencia para el próximo 19 de noviembre.
Se trató de la segunda demanda entablada por la actriz, quien en aseptiembre pasado acudió a la Corte Superior de Los Ángeles con la misma solicitud.
En ambas oportunidades, García también ha denunciado que la publicación del trailer y su recepción en el mundo islámico le causó “estrés emocional severo, reveses financieros y la destrucción de su carrera y reputación».
En aquella ocasión, el juez Louis Lavin rechazó su solicitud, alegando que al productor del filme no le entregaron una copia de la demanda y que YouTube y su empresa matriz, Google, no eran responsables del contenido de la cinta.
El hombre responsable de la producción del filme es Mark Basseley Yusef (anteriormente conocido como Nakoula Basseley Nakoula, o Sam Bacile, entre otros seudónimos), quien fue arrestado el mes pasado por violar los términos de su libertad condicional, al hacer uso de internet cuando colgó la película.
Yusef compareció ante una Corte la semana pasada, y negó haber violado su libertad condicional, a la cual fue sentenciado por fraude bancario en 2010. Su abogado sostiene que “no debe ser culpado por las violentas protestas ocurridas en Medio Oriente”.