El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, calificó este miércoles de «ilegítimos» los asentamientos israelíes que se encuentran en territorio palestino y al mismo tiempo manifestó que éstos no ayudan a las actuales negociaciones de paz.
«Siempre hemos considerado que las colonias son ilegítimas», señaló en declaraciones a los periodistas luego de sostener un encuentro con el presidente palestino, Mahmoud Abbas, en la ciudad cisjordana de Belén al sur de Jerusalen (capital israelí).
La visita de Kerry a Israel se da en el marco de una nueva gira por la región con la que trata de impulsar las negociaciones de paz entre Israel y Palestina que comenzó en julio.
«Quiero ser muy claro sobre que en ningún momento los palestinos acordaron, como parte del regreso a las conversaciones, que aceptaban los asentamientos», insistió.
En este orden, el jefe de la diplomacia estadounidense destacó que los palestinos creen que estas construcciones «son ilegales, no ayudan y son ilegítimos».
De igual manera, Kerry anunció a su llegada a Belén un paquete de ayuda de 75 millones de dólares a los palestinos para todo tipo de proyectos sociales y de infraestructuras, que se sumarán a otros 25 millones aprobados este año.
Más temprano, el secretario de Estado estadounidense, se reunió con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, a quien le manifestó que su Gobierno «quiere la paz con los palestinos» pero le expresó su «preocupación por que el curso de las conversaciones continúe sin interrupción».
Más de medio millón de israelíes viven en más de 120 asentamientos ilegales en los territorios ocupados palestinos, edificaciones que fueron construidas desde la ocupación de Palestina en 1967.
Las conversaciones entre el régimen de Israel y Palestina se paralizaron en septiembre de 2010, después de que las autoridades israelíes rechazaran una moratoria a la construcción de asentamientos ilegales en la ocupada Cisjordania y Al-Quds. Se retomaron a fines de julio, en EE.UU., y prosiguieron en Al-Quds, sin resultado alguno.
Desde comienzos de diciembre de 2012 el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció planes para construir hasta seis mil viviendas en Cisjordania y la ciudad de Jerusalén, como represalia a la elevación en la ONU del estatuto de la Autoridad Nacional Palestina a la condición de Estado no miembro.