El enviado especial de las Naciones Unidas (ONU) a Siria, Kofi Annan, expresó que la reunión que sostuvo este lunes con el presidente sirio, Bashar Al Assad, ha sido franca y constructiva. En el encuentro se acordó un enfoque para resolver la crisis, que será compartido con los rebeldes de la nación árabe.
«Hemos hablado sobre la necesidad de poner fin a la violencia y de los medios para lograrlo (…) los pusimos de acuerdo sobre un enfoque, que voy a compartir con la oposición armada», puntualizó.
Annan señaló además que el mandatario sirio aceptó poner en marcha un diálogo político, tras reafirmar su compromiso con el plan de paz de seis puntos formulado por el enviado para detener la violencia en Siria.
El enviado internacional subrayó que seguirán las negociaciones y pidió a «los Gobiernos y otras entidades con influencia que hagan un esfuerzo similar».
Por su parte, el portavoz del Ministerio sirio de Asuntos Exteriores, Yihad Maqdisi, dijo en su cuenta en Twitter que, además de tratar el plan de Annan, el mediador y Al Assad analizaron lo tratado en la conferencia del pasado 30 de junio en Ginebra, Suiza, donde el Grupo de Acción para Siria presentó una iniciativa para una transición política.
Ambas partes consideraron que la cita en Suiza «fue un paso importante para impulsar el proceso político y crear un ambiente para el diálogo», indicó Maqdisi.
El Grupo de Acción para Siria está integrado por China, Rusia, Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Turquía, la Liga Árabe, la ONU y la Unión Europea (UE). Este grupo sugiere la formación de un Gobierno transitorio que incluya a representantes del Gobierno sirio y de la oposición.
Días atrás, el canciller ruso, Sergei Lavrov, dijo que algunos de los participantes occidentales en la reunión de Ginebra «pretenden distorsionar los acuerdos alcanzados» e imponer desde el extranjero una decisión política que le corresponde al pueblo sirio.
En tanto, las autoridades sirias, aúnque no han dado una respuesta oficial a esa iniciativa, medios gubernamentales afirman que existe una fuerte crítica porque consideran que no cuenta con la opinión de los ciudadanos y olvida la existencia de grupos armados.