El enviado especial de las Naciones Unidas (ONU) para Siria, Kofi Annan, pidió este lunes a su llegada a Damasco (capital siria) que se implemente en forma completa el plan de paz de los seis puntos para lograr una solución pacífica a la crisis que vive el país árabe desde marzo de 2011, la cual calificó de crítica.
El plan de paz debe ser «implementado en forma completa», dijo Annan tras hacer un llamado «a todos quienes tengan un arma, no sólo aquellos en el Gobierno, muestren su intención de resolver la crisis pacíficamente».
Annan, quien se reunirá este martes con el presidente sirio, Bashar Al Assad, dijo estar «horrorizado» por la reciente matanza de Houla, ciudad ubicada en la provincia de Homs (oeste), donde el pasado fin de semana al menos 116 personas, entre ellas decenas de niños, resultaron muertos y más de 300 heridos.
«Estoy personalmente conmocionado y horrorizado por los trágicos acontecimientos de hace algunos días», dijo a la prensa Annan a su llegada a la capital siria.
«Es un acto repugnante y de graves consecuencias (…) Aquellos que son responsables de estos crímenes brutales deberán responder por ellos», añadió.
El emisario de la ONU dijo que tendrán discusiones «serias y francas» no sólo con Al Assad, sino también con «representantes de la oposición y de la sociedad civil», así como con el general Robert Mood, jefe de la misión de observadores de las Naciones Unidas en Siria.
Aclaró que el objetivo de estos encuentros es que «cese el sufrimiento ya» al considerar que el pueblo sirio «está pagando un precio exorbitante en este conflicto».
Agregó que su «mensaje de paz» no se dirige únicamente al Gobierno sirio sino a todos los que llevan «un arma».
De la visita de Annan dependerá que se mantenga el plan de paz de los seis puntos para lograr la solución en Siria. Se trata de su segunda visita a la nación árabe desde el inicio de su misión como mediador, hace tres meses.
El plan de Annan estipula, entre otros, un alto el fuego, la retirada de las tropas de las ciudades, la liberación de los presos políticos, la entrada de ayuda humanitaria y el inicio de un diálogo entre el Ejecutivo sirio y la oposición.
Aunque el alto el fuego lleva en vigor desde el pasado 12 de abril ha sido violado sistemáticamente por grupos armados que están infiltrados en Siria, como lo ha denunciado en varias oportunidades el Gobierno de Al Assad.
Sobre el terreno hay en la actualidad desplegados casi 300 observadores de la ONU para verificar el cumplimiento del plan. El mandato de la Misión de Supervisión en Siria (Unsmis) es de noventa días y expira en julio próximo.