La guerra de mi tía

DE TROVA Y PROSA

POR: FREDDY FERNÁNDEZ

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En las redes sociales parece ser que algunos piensan que a las intervenciones militares extranjeras les basta con sólo enviar a Silvester Stallone o a Arnold Schwarzenegger. Es decir, que alcanza con un matón paranoico, pragmático y sospechosamente incapaz de procesar una tarea distinta al objetivo que le ha sido asignado.

Mi tía, que sabe más, no lo ve así, a pesar de que sus inclinaciones religiosas le han hecho vincular sus visiones políticas de derecha con ángeles sanguinarios, portadores de espadas terribles, que recuerdan al Dios del antiguo testamento, capaz de mandar ángeles así para matar a todos los primogénitos de Egipto, sin que importara la edad.

A pesar de esas figuras de solitaria venganza, mi tía, fanática de todas las series de televisión de Estados Unidos, supone que una intervención militar gringa en Venezuela sería del tipo conocido como “intervención quirúrgica”.

Así, en su imaginación, viene una avión “invisible” y realiza la tarea y se va. El resto de la historia del país sería ya asunto nuestro. Los venezolanos seguiríamos con nuestros asuntos sin que nadie se meta en ellos.

Ante la pregunta de qué vendría a hacer ese avión que no veríamos, ella responde con pleno convencimiento que sólo acabaría con los chavistas y se iría.

De alguna manera está convencida de que los chavistas son como 10 personas. Los otros millones son unos engañados, que están hipnotizados, pero que volverán a ser normales una vez que ocurra la intervención.

Ninguno de la lista, como de 20 sobrinos chavistas, le parece chavista (yo tampoco). Abriremos los ojos y veremos la verdad después de unas pocas balas, porque Dios nos permitirá conocer que habíamos vivido en la oscuridad.

Le comento que no existe registro de ninguna “intervención quirúrgica” nada, que todas se llenan de “daños colaterlaes”, de víctimas de “fuego amigo” y de “bombardeos humanitarios”.

Trato de explicarle que la violencia se comporta como el fuego, que se contagia, que requiere poco para destrozar, que es difícil de controlar cuando se expande y que su único producto son las cenizas.

Se indigna cuando le digo que quienes apoyan una intervención militar están invitando al ejército colombiano, los principales socios del paramilitarismo y el narcotráfico, a meterse en Venezuela.

Ella quiere que sólo vengan los gringos, los ha visto por televisión, y cree que los militares colombianos no deberían venir a buscar nada en Venezuela.

@filoyborde
Caracas