Laboratorios Miranda, que hasta hace dos semanas se llamaba Orpin Farma, ha sido sometida a un proceso de adecuación y modernización para incrementar la producción de los componentes que fabrica, concentrado de hemodiálisis y fluido terápico, mejor conocido como suero o solución de uso hospitalario.
El concentrado de hemodiálisis es el componente que se usa para pacientes con problemas renales. Debido a la intervención, que siguió a una merma considerable en la producción y a la declaración de quiebra por parte de sus antiguos propietarios, el año pasado sólo fabricó 200 mil unidades, entre agosto y diciembre.
«La demanda nacional de este producto son unas seis millones de unidades al año. La planta estará en capacidad de producir entre 2 y 2,5 millones, más o menos un 40% de esa demanda», una vez que se culminen las adecuaciones, de acuerdo con la explicación del presidente de la planta, Alberto Quintero, también investigador del Ivic y vicepresidente de Quimbiotec.
En este momento, el 100% del concentrado de hemodiálisis lo compra el Seguro Social. La idea es que esta empresa logre reducir la importación de ambos componentes.
Con respecto al fluido terápico, dejó de fabricarse en la planta cuando era propiedad privada, debido a la detección de productos contaminados. Así que el Ministerio para la Salud mandó a parar la producción hasta que no se cumpliera con ciertos requisitos para proseguir.
«Ahora estamos haciendo todo lo necesario para garantizar un producto confiable, pero eso lleva un tiempo, porque tienes que pasar unos exámenes que te pone el Instituto Nacional de Higiene y la Contraloría Sanitaria, son varios meses de prueba», acotó Quintero.
Laboratorios Miranda requiere que se le reponga el Permiso de capacidad de producción. «Cuando tengamos eso ya estaremos en capacidad de producir entre 18 y 20 millones de unidades de fluido terápico (anuales). Esa cantidad podría abastecer al menos el 25% de la demanda de la red pública de salud. Nosotros estimamos que podremos reiniciar la manufactura más o menos en un año».
Los procesos de producción de Laboratorios Miranda son auditados por el Ministerio para la Salud, a través del servicio de Contraloría Sanitaria. Además, la planta incluye un esquema de control de calidad interno, con pruebas físico y químicas y microbiológicas.
EXPEDIENTE ORPIN FARMA
En 2011, Orpin Farma anunció, tras varias quincenas en mora con el salario de los trabajadores, que iría a quiebra. Algunos de los operadores de la planta aseguran que ya venía notándose el deterioro en infraestructura, maquinaria y hasta áreas verdes.
En noviembre de 2011 comenzó un proceso de intervención, luego de que los trabajadores decidieran tocar las puertas de diversas instancias gubernamentales para solicitar ayuda. En abril del siguiente año, el Ejecutivo promulgó un Decreto de expropiación que convirtió la planta en propiedad estatal. Hace dos semanas, pasó a llamarse Laboratorios Miranda, empresa adscrita al Ministerio de Ciencia y Tecnología.
El gobierno nacional destinó un presupuesto de 56 millones de bolívares para reactivar la empresa. Hasta ahora, se ha cancelado parte de las deudas a los 120 trabajadores; se han reparado algunas de las máquinas inactivas y se sustituyeron otras, para incrementar la capacidad de producción.