Estas cifras fueron el resultado de un informe que el Alto Consejo por la Igualdad de Género de Francia entregó el pasado mes de abril al Ministerio de Igualdad, evidenciando una penosa realidad para las mujeres del país que, en la gran mayoría de los casos, no denuncian.
«Queremos decir enérgicamente que basta de acoso. La campaña se dirige tanto a las víctimas como a los agresores y los testigos”, afirmó la secretaria de Estado para los Derechos de las Mujeres, Pascal Boistard.
Para informar, despertar las conciencias y dar herramientas a las víctimas del hostigamiento, las estaciones de metro de las principales ciudades francesas, las marquesinas de los autobuses urbanos, los trenes de los suburbios y las paradas de tranvía cuentan a partir de ahora con unos gráficos carteles en los que el nombre de las paradas se han sustituido por frases sexistas que a menudo escuchan las mujeres cuando se suben a un transporte público. Comentarios que van subiendo de tono hasta que, al final de la línea, puede leerse “Basta. Ya vale”.
Los carteles que desde esta semana se expondrán en las estaciones de transporte público de las ciudades como París (capital), Lille, Toulouse o Nantes, denuncian la situación desde la perspectiva de las víctimas, que sufren en silencio el acoso, del testigo, que en ocasiones presencia el delito sin saber qué hacer o cómo intervenir, pero también del acosador con frases que las ciudadanas reconocieron escuchar: desde un inocente «mademoiselle» para captar la atención de la mujer, pasando por «¿nos conocemos?» o «¿esa faldita es para mí?», hasta insultos como «puta» o «perra sucia».
También se usará Internet y las redes sociales para dejar en evidencia a los agresores, y animar a mujeres y testigos del acoso sexual a reaccionar.
«Las mujeres han evitado pasar por ciertos lugares a ciertas horas, y hoy decimos «basta». Tienen derecho a ir como quieran y dónde quieran con total seguridad», denunció la secretaria de Estado para los Derechos de las Mujeres, Pascal Boistard, que el lunes inauguró en la estación de Saint-Lazare la nueva medida, presentando uno de los carteles en los que cada parada de metro representa un ejemplo real de agresión.
En la ciudad de Nantes, la víctima podrá enviar un SMS para informar de una situación de peligro. “Queremos decir enérgicamente que basta de acoso. La campaña se dirige tanto a las víctimas como a los agresores y los testigos”, resumía Boistard.